Se podría decir que, ante todo, Julieta Zylberberg es una apasionada del arte. Su vasta y destacada trayectoria como actriz es prueba suficiente de su don para la disciplina que le valió reconocimiento internacional, pero su pulsión creativa no se agota en la encarnación de los personajes más diversos en cine, televisión o teatro. Su faceta musical parece haber hallado el momento para manifestarse como nunca antes: lo que podía camuflarse como un complemento de la actuación o un juego entre amigos, terminó por irradiar su propio brillo con “Ojos de planeta”, el tema pop sobre un romance instantáneo que compuso junto al cantautor y productor Manu Hattom.
Si bien su performance de cantante ha sobrevolado algunos de sus papeles -interpreta la cortina de la serie Post mortem y una canción en el soundtrack de Manual de supervivencia en Movistar Play, además de animarse al vivo en la obra de teatro La fiebre de Mariana Chaud-, su primera experiencia en solitario frente al público fue en el evento de preescucha del single que se estrenó el 1 de enero en plataformas de streaming.
Antes del desafío de “Muy campamento”, el show presencial que dará junto a su amigo Hattom en el Teatro Picadero el 28 de febrero, hablamos con esta multidisciplinaria artista argentina sobre su vínculo con la música, sus experiencias previas a “Ojos de planeta”, el proceso de composición de esta colaboración y los deseos a futuro de Julieta Zylberberg, la cantante.
¿Cómo ha sido a lo largo de tu vida tu vínculo con la música?
Muy estrecho, siempre se escuchó música en mi casa. Hacíamos viajes muy largos en auto en familia, a Florianópolis, y eran dos días de escuchar música. Tengo hermanas más grandes entonces siempre escuché lo que ellas escuchaban y estaba muy actualizada.
Como dijiste en una de tus entrevistas recientes, el arte nos salvó durante el encierro. En la cuarentena te mostraste en tus redes practicando con la guitarra e interpretando temas de artistas como Rosario Bléfari, El Mató a un Policía Motorizado, Julieta Venegas y Los Besos. ¿Hace mucho que tenías ganas de aprender?
Mi actividad preferida con mis amigos siempre es que se arme “fogón” en las reuniones. Y como me gusta cantar siempre fue mi sueño tocar la guitarra pero me parecía como un imposible. Así que como estuve encerrada y con tanto tiempo libre, aprendí un poco, no mucho. Cuando la vida se activó no tuve mucho tiempo para seguir practicando y seguir evolucionando, llegué a una meseta que me es bastante suficiente porque me gusta para poder acompañarme.
¿Estudiar canto se te dio más naturalmente?
Cantar canté siempre porque me gusta, siempre lo incluyo, siempre está en algo en general en los personajes que hago. Cuando era chica sí tomé unas clases de canto pero poco la verdad, no tengo mucha técnica. Es puro gusto.
Tuviste varias experiencias en las que el canto se complementó con la actuación. ¿Tenés ganas de seguir incursionando en propuestas que fusionen ambas cosas?
Sí, es curioso, siempre es como que “ay, acá podría haber una canción” o “¿querés cantar la canción de apertura?” o en algún momento se da y saben que puedo hacerlo y que me gusta, está buenísimo.
¿Te imaginás haciendo un musical, por ejemplo?
Me encantaría hacer una película musical, pero no hay mucha industria de eso acá.
En 2019 participaste en dos temas del EP El viaje de Antonio Flotante. ¿Esa fue tu primera experiencia como cantante completamente despegada de la actuación?
Sí, esa fue la primera canción que grabé así, totalmente separada de la actuación, pero lo sentí perfecto. Creo igual que la experiencia más despegada de la actuación es la canción que hicimos ahora con Manu, “Ojos de planeta”, porque la presentamos en un lugar y estuvo hermoso. Ahora vamos a hacer una fecha el 28 de febrero en el Teatro Picadero y me divierte, me encanta.
Con “Ojos de planeta” debutaste como compositora. ¿Sos de escribir canciones o textos?
Sí, a veces me voy haciendo anotaciones, cosas que se me ocurren, y después me parece que está bueno tenerlas porque siempre nos faltan las palabras en el momento en el que las necesitamos, entonces está bueno ir teniendo un registro, como si tuviera una cajita donde voy guardando cosas.
¿Cómo fue trabajar con Manu Hattom y componer juntos la canción?
Genial y muy fácil. Somos amigos, nos juntamos y fue muy natural. Algunas melodías se le ocurrían a él y me las mostraba, algunas se me ocurrían a mí y se las cantaba y entonces él las traducía. Con la letra igual, pensábamos “esto estaría bueno…” y después le fuimos dando forma para que entre en la música. A mí me quedaron dando vueltas algunas cosas e hice unos cambios antes de grabarla que me gustaban más. Pero fue genial, estábamos de acuerdo en todo.
¿Cuál sentís que es la diferencia más radical entre pararte en un escenario como actriz y hacerlo como cantante?
Es muy diferente, primero porque actuar en un escenario o delante de una cámara lo hice toda mi vida desde que soy muy chica y esto otro no, así que me genera muchos nervios, como que hay algo más frontal, menos protegido a la hora de cantar. Es un diálogo un poco más despojado con el público, mucho más despojado, y eso me genera mucho nervio pero es lindo. La vez que presentamos “Ojos de planeta” lo disfruté, pero unos nervios…
La fecha con Manu en el Picadero la bautizaron “Muy campamento”. ¿Qué podemos esperar del show?
Va a ser hermoso, es como trasladar algo que hacemos mucho nosotros en nuestra vida de amigos, que nos divierte tanto, y compartirlo con la gente. Creo que les va a encantar. Siento que vamos a poder traducir esa calidez que nos pasa a nosotros estando en un ámbito privado, de amigos. Poder compartir eso es re lindo. Además va a haber textos de Mariana Chaud que son hermosísimos. Ella es mi amiga y es una genia, es la directora y dramaturga de La fiebre, la obra de teatro que hago. Creo que aporta muchísimo y le da algo particular al encuentro.
¿Te ves incursionando en una carrera musical o lo sentís más como un hobbie complementario a la actuación?
No sé, puede ser… tengo ganas ahora. Obviamente me quedé muy cebada y me dan ganas de hacer otras canciones pero no me alcanza la vida y la cabeza para pensar en “bueno, inicio una carrera musical”. Pero porque no sé, siento que está bien no saber. Con muchas cosas en la vida está bien no saber y que vayan sucediendo. Tengo ganas de hacer otra canción con algún otro amigo o una amiga. De a poquito, vamos viendo.
Julieta Zylberberg y Manu Hattom se presentan el domingo 28 de febrero a las 20:30 h en la terraza del Teatro Picadero (Enrique Santos Discépolo 1857, CABA), entradas disponibles a través de Plateanet. Escuchá “Ojos de planeta” en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).