En algún rincón del Reino Unido suenan mis llamadas perdidas mientras Peter Hook está en pleno ensayo junto a su banda The Light. Aprovecha los baches entre las presentaciones de su gira actual para practicar las canciones de Technique y Republic, aquellos discazos de New Order que a tantos han hecho bailar. Tras unos cuantos intentos telefónicos por fin logramos conectar. Se disculpa por la tardanza pero no hay nada que perdonar: lo único que nos tiene impacientes es volver a verlo tocar. La energía incomparable de sus conciertos es simplemente la afirmación de que no hay nada en el mundo que disfrute más y por suerte el próximo 9 de octubre en el Teatro Vorterix de Buenos Aires -a dos años de su última presentación en Argentina- lo podremos escuchar.
Hasta su forma de hablar tiene algo de musical. Pronuncia cada palabra con extremo cuidado, de modo que se entienda con claridad el mensaje que quiere comunicar. Su tono denota paciencia y serenidad. Cada tanto se ríe con una gran carcajada y cuando piensa en su profesión transmite pura pasión y felicidad. Dice que a veces siente culpa por ocupar semejante lugar cuando no todos pueden vivir de lo que aman y muchos para subsistir deben realizar trabajos en los que la pasan muy mal. No le falta empatía ni honestidad. Es tan verborrágico que no tiene sentido interrumpirlo para preguntar algo más (después de todo, ¿no son infinitas las inquietudes que genera alguien tan digno de admirar?), pero a continuación les dejamos algunas de las cosas sobre las que pudimos conversar.
¿Cómo estuvo el ensayo?
Es un poco caótico cuando empezás a transcribir las canciones, se siente muy abrumador, así que te lleva un rato adaptarte a lo que estás haciendo. Da un poco de miedo pero de una forma linda.
¿Por qué es abrumador?
Bueno porque cuando no tocás una canción desde hace… uff, ¡25 años!, tenés que volver a aprenderla, analizarla, tenés que hacer la pista de fondo, tenés que aprender a cantar… es una gran tarea.
¿Y cómo decidís qué álbumes vas a tocar en cada gira?
Los estoy tocando cronológicamente. Arrancamos con Unknown Pleasures de Joy Division y vamos a terminar con Lost Sirens de New Order. [Nota: En Argentina nos tocó un poco mezclado. Primero Movement y Power, Corruption & Lies de New Order en 2013, después Unknown Pleasures y Closer de Joy Division en 2014, Substance de ambos en 2016 y ahora Technique y Republic de NO]
¿Cómo se te ocurrió hacer este tipo de conciertos con tanta dedicación y continuidad?
Bueno, la dedicación es muy fácil porque estoy muy orgulloso de la música. La idea es que simplemente yo no quería pretender que era el grupo, eso se sentiría muy incorrecto. No soy Joy Division, no soy New Order, pero estoy celebrando las versiones grabadas de las canciones de esos grupos. Ambos eran muy distintos en vivo a lo que eran en el estudio. Yo estoy celebrando específicamente los álbumes, no pretendo ser los grupos.
Tanto Joy Division como New Order tienen un contenido emocional muy fuerte en sus letras. ¿Pensás en eso cuando tocás las canciones?
Sí, por supuesto. Admito que no sabía muy bien las letras. Escuchaba a Ian y Bernard cantar, pero nunca le di mucha importancia a las letras. Fue solo cuando las tuve que cantar yo mismo que las empecé a analizar profundamente. Las letras de Ian son asombrosas, increíblemente poéticas. Las de Bernard son muy buenas. Igual no te olvides que en New Order, Bernard, Steve y yo escribimos juntos las letras hasta (e inclusive en) Brotherhood, o sea que fue por un tiempo prolongado que hicimos eso y por eso con esos discos capaz tengo una conexión más profunda. Technique es el primer álbum que voy a tocar en el que Bernard escribió la mayoría de las letras, y es bastante interesante. Creo que encontramos el estilo en el que nos gustaba escribir y Bernard lo continuó, de hecho escribió algunas letras fantásticas por su cuenta como “Love Vigilantes“, “True Faith“. Es un gran letrista, muy distinto a Ian Curtis.
¿No extrañás tocar con New Order?
Honestamente no. Extraño mucho más escribir que tocar. A Bernard nunca le gustó mucho tocar en vivo, lo ha dicho él mismo en su libro. Él no vive para el vivo o el tour, siempre pensó que la versión de estudio de las canciones es la mejor. Yo era completamente lo contrario: yo vivía para tocar en vivo. Es algo que adoro hasta ahora. Creo que la mejor versión de una canción es cuando la tocás en vivo. Teníamos ideas muy diferentes. Básicamente no extraño esa tensión. Con Peter Hook and The Light todos amamos tocar en vivo. Tocaríamos en cualquier lado para cualquier persona. *Risas*
¡Y eso se nota muchísimo en tus conciertos! Son muy enérgicos. La primera vez que te vi en vivo con The Light fue con Unknown Pleasures y Closer en Niceto. Un momento tan poderoso que es difícil explicarlo.
Gracias, es muy amable de tu parte decirme esto. ¿Tocamos bien?
Sí, excelente.
Sabés… mucha gente en esta vida tiene que hacer trabajos horribles para sobrevivir. Yo soy muy afortunado. Tengo un trabajo maravilloso. Lo amo. Y por suerte, ¡soy bueno en eso! *risas*. Tener la posibilidad de viajar por el mundo tocando mi música para personas que la aman es un placer absoluto. De verdad. A veces me siento culpable por amar lo que hago. *risas*
¡¿Por qué?!
Te juro. Es que soy tan afortunado, tan afortunado… El otro día estaba mirando un programa de TV acá en Inglaterra sobre The Beatles. Y Paul McCartney estaba hablando sobre lo maravilloso que fue cuando se incorporó Ringo y se completaron como grupo. Nosotros tuvimos un momento así igual de “eureka” cuando encontramos a Stephen Morris. Me hizo recordar esos tiempos en los que no teníamos audiencia, ni canciones o apenas unas pocas, pero teníamos la formación perfecta: Bernard en guitarra, Steve en batería, yo en bajo, Ian en voz. Sabíamos que teníamos el potencial para ser un grupo fantástico. Fue un momento tan maravilloso. Ver a Paul McCartney tratando de describirlo me lo recordó y pensé wow, esos momentos increíbles como cuando escribimos “Transmission“… Después la tocamos por primera vez enfrente de una audiencia, vimos su su respuesta… Momentos como ese, o cuando encabezamos Glastonbury. 140.000 personas. Soy tan afortunado de haber vivido esas cosas. Realmente estoy agradecido. Es un placer absoluto. Buenos Aires, créanme, aun cuando [con New Order] nos separamos ahí y fue horrible, he vuelto varias veces, he tocado y he hecho de DJ en varias oportunidades, y no guardo ningún mal recuerdo de ustedes. No fue su culpa, fue culpa de New Order.
Recién me hablabas del potencial que sabías que tenía Joy Division. ¿Qué se siente haber sido parte de algo tan poderoso como lo que sucedió en Mánchester en ese entonces? ¿Cuál fue el rasgo esencial que creés que tuvieron ustedes para ser tan importantes? El post-punk fue un antes y un después en la historia de la música. ¿Creés que es posible que hoy en día suceda algo así, de tal magnitud?
Sí, creo que es posible. Yo creo que se trató sobre la química entre cuatro personas que estaban interesadas en el punk y la música. Teníamos el talento, nos encontramos mutuamente y fue el cocktail perfecto, el balance ideal. Nosotros (Peter Hook & The Light) tocamos en un festival punk acá en Blackpool que se llama Rebellion. Había 12.000 punks. Y me impactó darme cuenta de que todos esos punks estaban ahí gracias a los Sex Pistols. Si ellos no se hubieran formado y Malcolm McLaren no los hubiera difundido, si no hubieran tocado, ninguno de esos grupos en ese festival -y mirá que había 200 bandas tocando- hubiera estado ahí si no fuera por los Sex Pistols, tampoco lo hubiera estado la audiencia. Así de especiales fueron. Cuando Bernard y yo los vimos en Mánchester nos inspiraron a formar Joy Division. Si no hubiéramos ido a ese concierto, Joy Division nunca hubiese existido. Tampoco New Order.
Y a la vez ustedes terminaron siendo uno de los grupos más representativos del post punk.
Sí, inspiramos a mucha gente musicalmente. En 2010, a 30 años del suicidio de Ian Curtis, fue tan impactante ver a una audiencia joven amando la música que hizo que mi corazón se derritiera completamente. Yo esperaba gente vieja, con pelo canoso y gorda. *risas*. La verdad no esperaba una generación nueva, dos generaciones nuevas, tres nuevas generaciones amando Joy Division. Es muy fácil para mí tocarlo porque realmente estoy exactamente donde quiero estar, que es con la gente que ama Joy Division y New Order. De hecho la única gente que parecería no amarme a mí tocando la música de Joy Division y New Order son los otros miembros de Joy Division y New Order *risa fuerte*. Te juro que no lo puedo creer. Son las únicas personas en el mundo a las que no les gusta que toque eso.
Fue tan bizarro que encima coincidieran la vez pasada que vinieron a Argentina. Tocaron con un par de días de diferencia.
Sí, tremendo. ¿Viste a New Order?
Sí, los vi a ellos por primera vez y también te fui a ver a vos. De hecho tuve la oportunidad de entrevistar a Tom Chapman, tu “reemplazo” en New Order… Me pareció muy copado.
No hay reemplazo para mí *risas*.
Y, la verdad que no. Le tocó una tarea muy difícil y creo que está haciendo lo posible para desempeñarse de la mejor manera, pero obviamente nadie puede llenar tu lugar.
Debo admitir que me encanta escuchar eso *risas*. Ellos pensaron que lo iban a lograr cuando se volvieron a juntar y que yo también lo creía, pensé que yo simplemente iba a desaparecer, pero al final no fue así. Es una posición muy difícil, sí. Realmente odio pensar que New Order sigue tocando sin mí, de verdad. Pero Bernard y yo éramos tan distintos en tantas cosas, en nuestras ambiciones, nuestras esperanzas, nuestros gustos musicales. Éramos polos opuestos. No había punto medio. No iba a prosperar. Pero en mi opinión ellos nunca van a ser New Order. Algunas personas los aman y a mí me odian, otros me aman a mí y los odian a ellos. Cada uno es libre de decidir lo que quiera. Es una posición muy única, no creo que ningún otro grupo esté en esta situación honestamente.
¿Cómo hacés para lidiar con tantas versiones distintas que hay sobre una misma historia? Sobre la separación de New Order, los testimonios de Bernard en su libro… sos una leyenda viviente y debe ser difícil vivir con ese nivel de exposición.
La gente tiene que decidir por sí sola. Yo lo único que hice en mi libro fue informar lo que sucedió, lo que los demás hicieron y cómo terminamos en esa situación. Conté la verdad. Es lo único que puedo hacer, no tiene sentido para mí no ser honesto. Odiaría que cualquier persona piense que mentí sobre algo. Jamás lo haría. No sé si te diste cuenta, pero la mayoría de los grupos viven en una mentira. Pretenden que son felices y que se adoran, y la mayor parte de las veces no es real. Pero a los fans les encanta pensar que vivimos todos juntos en una casa llena de amor *risas*. Es como cualquier relación laboral. Pero las bandas tienen la magia que transporta a la gente a otro mundo. Cuando veo a The Stooges, Jimi Hendrix, Led Zeppelin, me transporto a otro lugar. Soy tan fan de la música así como soy músico. Una gran banda es tan difícil de explicar, tan intangible. Lo sabés cuando la ves. Cuando sentís la música. El otro día estaba viendo un concierto de Bruce Springsteen, es un showman increíble y puede tocar enfrente de 70.000 personas. Es un don. Literalmente lo único que hace es tocar música y divertirse sin necesitar nada más, sin adornos o proyecciones de fondo, todo muy minimalista y rockanrolero. Él es el comandante del escenario y todas esas personas en ese lugar están con él. Es un don maravilloso. Me asombra ver algo así.
Bueno, yo me sentí así en tus concietos. Tenés mucha energía cuando tocás y las canciones de por sí son muy significativas. Es toda una ceremonia y nos parece surreal a nosotros los jóvenes estar escuchando esos álbumes en vivo a través de vos.
Gracias. Como te dije antes, me siento bendecido a mi edad de estar haciendo esto hace tantos años. Los artistas jóvenes deben estar hartos de nosotros los viejitos. *risas*
Siempre que pienso en Joy Division y New Order se me viene a la cabeza una especie de enseñanza sobre cómo sobrellevar las situaciones difíciles de la vida. Encontraron -vos en particular- una forma de seguir adelante a pesar de las cosas malas que pasaron, con el amor por la música como guía. Después de la muerte de Ian formaron New Order, que es como una versión más colorida de lo que era Joy Division, y, aun sin pasar por alto su pasado lograron consolidar su propia identidad como banda. Y acá estás vos ahora, después de lo que pasó con New Order, dando conciertos alrededor del mundo por tu cuenta con The Light, haciendo lo que más te gusta.
La lección más importante de todo esto es seguir para adelante, es lo único que podés hacer como músico porque cuando parás… A ver, tengo que admitir que estás en lo correcto, cuando New Order se separó yo empecé a hacer de DJ. Que te pagaran por pasar la música de otras personas estaba bien *risas*… pero que sea tu propia música es fantástico, es la posta. Hice de DJ por tres años y la razón por la que junté al grupo fue para celebrar la vida de Ian Curtis a 30 años de su muerte. No quería dejar pasar esa celebración, ya había dejado muchas en el pasado. Con New Order nunca festejamos nada. Y a mí me parecía una vergüenza, un desperdicio. Así arrancamos, nos fue bien y lo empezamos a hacer en todo el mundo. La verdad que tengo ganas de tocar Technique, que es mi álbum favorito de New Order, y Republic, que es el que menos me gustaba por las circunstancias en las que fue hecho, no por la música en sí. Lo estoy disfrutando pero a la vez es aterrador encarar todas esas canciones.
¿Cómo ves el panorama musical de hoy en día? ¿Te gusta algún artista nuevo?
Sí, escucho un montón de música. Hoy por ejemplo estuve escuchando a Stormzy, Robert Plant, también escuché el nuevo disco de Florence & The Machine. Es difícil ser músico, ves las cosas de una forma distinta. Mi banda favorita del momento es The 1975. Conozco a Matt (Healy) desde que él tenía 10 años. Es un amigo de la familia y la verdad que me sentí encantado de ver que tuvo éxito. Es un tipo fantástico, adorable. Así que son muy fan de ellos. Creo que es un momento difícil para los músicos por el internet y el hecho de que hay taaanta música para todo el mundo que hace que no parezca tan especial. Ya no suceden momentos como con los Sex Pistols. Está todo tan disponible. Definitivamente no me gustaría ser un músico nuevo hoy en día. Es muy difícil. Pero aún así, amo la música. La toco todos los días. Y soy un fanático.
El año pasado se publicó acá en Argentina Touching from a Distance de Deborah Curtis, traducido al español rioplatense. Para mí, como mujer y fanática de Joy Division, fue una lectura llena de revelaciones fuertes y chocantes. Tu testimonio aparece varias veces citado así que quería saber cuál es tu opinión acerca del libro.
La historia de Deborah es la historia de una esposa. Es sobre su vida con Ian, que era completamente distinta a la nuestra con él. Teníamos una relación totalmente diferente. Debo admitir que, así como te pasó a vos, a mi también me shockeó leer su libro. Es su punto de vista. Ella no venía a las giras con nosotros, de la misma manera en que mi esposa de entonces tampoco lo hacía, se tenía que quedar en casa y cuidar a los chicos. Fue un final de mierda. Pero nosotros también estábamos mucho de gira y era difícil en ese entonces. Era una forma de sentir muy distinta. Nosotros teníamos muchísima libertad, que lamentablemente nuestras esposas y novias no. Por eso el libro es desde su perspectiva. Estoy contento porque mi libro The Hacienda finalmente va a traducirse al español. Estoy encantado, te juro, no entiendo por qué llevó tanto tiempo.
Además de escuchar esos dos álbumes en vivo, ¿qué otra cosa podemos esperar el próximo 9 de octubre? Tu hijo no viene esta vez porque está tocando con los Smashing Pumpkins, ¿no?
Sí, está haciendo una gran gira por Estados Unidos. 56 fechas. Está muy ocupado y muy feliz. Y yo lo extraño terriblemente. Pero hay un hombre adorable que está tocando conmigo ahora, su nombre es Yves (Aldana) y va a estar a cargo del bajo en la gira, está muy entusiasmado, nos ha ayudado mucho y es un muy buen tipo. Así que estamos bien equipados pero siempre voy a extrañar a mi hijo *risas*. Pero bueno, vamos a estar haciendo los shows con mucho entusiasmo y corazón, va a ser una gran noche. Será muy bueno volver a verlos, Buenos Aires.
Peter Hook and the Light se presenta el martes 9 de octubre en Teatro Vorterix (Av. Federico Lacroze 3455, CABA), desde las 20hs. Las entradas están a la venta mediante sistema LivePass. Más información.