Con una verdadera sensibilidad sonora y un amplísimo sentido de sus posibilidades, Riel nos trae su nuevo disco, Principio del fin. Publicado en abril a través del sello Casa del Puente, el quinto LP del dúo argentino recuerda algo de sus orígenes, con un estilo más simple, y lo combina con sus más recientes inclinaciones hacia el noise y el shoegaze.
El comienzo del disco es casi ligero, con canciones angelicales como “TKM“, y alcanza una densidad atrapante e hipnótica hacia el final. La intachable producción de Estanislao López, junto con la actitud abierta del dúo para lanzarse a un registro sonoro y un show dinámicos, dieron como resultado una obra sólida y brillante con muchas capas de sonido.
No es menor en este recorrido la colaboración con El Club Audiovisual para la anteúltima canción, “Desamor“, en la que ambas bandas ejercitan con deleite el músculo del rock atmosférico. Así, se suman a su característica turbia distorsión de guitarras nuevos matices de profundidad, claridad y potencia.
En conversación con Indie Hoy, la cantante y guitarrista Mora Riel y el baterista Germán Loretti hablaron sobre cómo se nutrieron de sus últimas experiencias para su disco.
Con tantos años tocando juntos, es imaginable que vieron pasar distintos momentos en la música nacional. Actualmente hay una escena muy vibrante con muchas bandas de su sello, Casa del Puente, como protagonistas. ¿Cuales fueron los últimos cambios que vivieron, tanto a nivel de su contexto como en su proyecto?
Mora Riel: Ya van a ser doce años de banda, así que vimos pasar muchas escenas distintas, a veces sintiéndonos parte y a veces viéndolas de afuera, como fans de las bandas que nos gustan. Ahora es cierto que está muy vibrante, hay muchas bandas nuevas, y nos pasa lo mismo: lo vemos desde adentro como músicos y como espectadores que aprecian la nueva movida. Hemos compartido escenario con muchas bandas amigas, el recorrido es extenso, y nos encanta ver que cada vez hay más bandas y que los músicos van cambiando. Te hace creer en la escena.
En una entrevista pasada mencionaron que le daban mucha importancia a la idea de viajar tocando y conectarse con el mundo. En ese sentido, no es un detalle que hayan podido hacer esto desde su propio país con las sesiones de KEXP, ¿no?
MR: Sí, totalmente. Ahora post pandemia se complicó un poco el tema de las giras, pero nuestra premisa siempre fue llevar el show en vivo a la mayor cantidad de lugares posibles. Es muy importante para nosotros el vivo y la conexión con el público en persona, además de internet y las plataformas que te acercan a un montón de personas. Ir de gira es otra cosa. Tuvimos la suerte de trabajar con sellos de afuera que nos editaron en vinilo, como Buen Día Records de México, y estuvimos allá en varias oportunidades. También tuvimos la suerte de ir a Estados Unidos, a SXSW. Lo de KEXP fue una oportunidad única.
German Loretti: En especial por lo que se complicó todo el tema de viajar, es importante lo que hicieron posible. En vez de tener que llevar todas las bandas a Seattle, poder ir a un lugar y mostrar todo lo local fue muy positivo. Tal vez haga que ciertas miradas que estaban en otro lado empiecen a estar acá, y se empiece a tener más en cuenta nuestra escena.
Respecto al nuevo disco, Principio del fin, ¿cuál fue el concepto y los nuevos sonidos con los que trabajaron?
MR: Cuando empezamos estábamos ante el desafío de lograr un sonido con el formato de dúo con guitarra y batería. Se trataba de llenar el espectro de sonidos con pocos recursos. Con el paso del tiempo sentimos que ya habíamos cumplido con ese desafío y empezamos a meter otros elementos. Ya en el disco anterior, Espacio interior, habíamos agregado otras guitarras y sintetizadores, pero recién cuando empezamos a trabajar este último disco con la canción “1990“, que fue el primer single que salió, ahí ya metimos el bajo y otra producción. Esa impronta se mantuvo para “Blanco y negro“, “TKM” y todo el resto de las canciones. Sentimos que el sonido cierra con el concepto de las canciones y las letras, y el disco se volvió algo muy completo.
GL: Fuimos cambiando de disco a disco por inquietud y por querer experimentar más, buscar nuevos sonidos y no quedarnos en el mismo lugar. Se trata de evolucionar en la creación de nuevas canciones.
¿Cómo fue el proceso de composición y el de grabación?
MR: Primero grabamos “1990” y “Blanco y negro”, los primeros dos singles, en el estudio El Parral. Muy pandémico todo, uno fue justo antes y el otro fue en 2021 durante la pandemia. Después, “TKM” y el resto del disco lo grabamos en Unísono y estuvo buenísimo. Ese estudio tiene mucha mística y además es muy cómodo. Nos sentimos súper bien con Estanislao López, con quien ya veníamos trabajando desde el disco anterior. Fue todo muy natural y fluido. Desde el lado compositivo se mantiene la dinámica del dúo de Riel: yo los compongo con la guitarra y los trabajo con Germán. Después, con Estanis laburamos la producción, el audio y se termina de formar el producto final.
Con todos estos años que llevan tocando, ¿sienten que tienen una identidad sonora formada? ¿Les parece que hay un “sonido Riel”?
GL: Creo que a pesar de siempre buscar la evolución del proyecto y las nuevas sonoridades, está esa esencia del sonido Riel. Es ese gen que está desde el primer disco: la naturaleza de juntarnos a tocar entre nosotros dos y lo que nos sale, que no entendemos cómo sale, pero nos gusta de esa manera.
MR: Sí, además el primer disco quizás tiene algo más cancionero, más indie, pero con un sonido súper particular. Aunque, como él dice, en el momento se dio de manera natural. Ahora que pasaron años lo escucho de otra manera, sorprendida con el sonido que logramos. Después empezamos a inclinarnos más al noise, al shoegaze. Lo que estamos haciendo ahora es una mezcla de esos dos elementos: la canción más indie con el lado más ruidoso. Creo que abarca un poco de todos nuestros discos anteriores y tiene ese sello “rielero”. Aunque tengan distintas improntas, se mantiene nuestro estilo.
Por estos mismos cambios, el show en vivo también se siente distinto y dinámico, va cambiando la cantidad de músicos sobre el escenario e interactúan con más personas. ¿Cómo fue la presentación del disco en La Tangente?
Mora: La presentación estuvo hermosa, la pasamos súper bien. Ya habíamos tocado con este nuevo guitarrista, Pelu, en la fecha anterior en Camping, y ahora agregamos al bajista, Gonz. Son dos grandes amigos y sentimos que funcionó, aunque mantenemos y nos gusta recordar en el vivo al formato dúo, un poco trío, después con el bajo. La diversión está en poder pasear por todas esas formaciones y todos los estilos que abarca Riel.
Riel se presenta el sábado 17 de junio a las 20 h en Artlab (Roseti 93, CABA) junto a OK Pirámides y Loló Gasparini, entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Principio del fin en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).