En Track, su nuevo disco de reversiones, Rosario Ortega emerge de lo más profundo de su interior hacia las canciones que marcaron su adolescencia y su inquebrantable amor por la música. Cada emoción renace a puro calor en una selección de clásicos eclipsados que han dejado una huella imborrable en la memoria de la artista argentina. El resultado es un viaje nostálgico y conmovedor al pasado con ojos brillantes titilando en el mañana.
Además de los sorprendentes adelantos -“Tú“, una nueva versión del tema de Shakira, y “Cómo te extraño mi amor“, original de Leo Dan y resignificada por Café Tacvba-, Track florece con un repertorio de seis interpretaciones que Rosario ha elegido con esmero y honestidad. La magnificencia y frescura ornamental que aborda la cantautora argentina para continuar con la tradición de renovar su delicada épica es insoslayable, y se extiende en cada melodía sin menguar la efervescencia sonora que la mantiene en vuelo hasta el final.
El breve pero poderoso álbum, que Ortega presentará en vivo este viernes, se nutre además de la colaboración especial de Andrés Calamaro, Juan Ingaramo y Goyo Degano, mientras que la magia detrás de la producción corrió a cargo de Mariano Otero, quien convocó a un conjunto de músicos excepcionales. Los músicos Sergio Verdinelli, Leo Genovese y Benja López Barros también aportaron su talento para crear una experiencia musical sumamente entrañable.
¿Cómo vienen los preparativos para la presentación del disco?
Viene bien. Ya venimos ensayando desde hace largo rato. Son cinco músicos y cinco invitados que van a venir. Vamos a tocar todo Track, Otro lado también, y algunas otras sorpresitas.
¿Qué conceptos y emociones te guiaron a la hora de elegir las canciones que ibas a reversionar?
En principio, fue buscar una brecha de tiempo para ubicarme. Porque es muy amplio el panorama de la música en español, tiene tantos estilos y épocas que es imposible abarcar todo. Lo que hice fue guiarme entre los 90 y 2000, que era el momento cuando yo estaba entrando a la adolescencia y estudiando música. Entonces empecé a hacer una lista de temas, una playlist donde al principio eran un montón de temas y eso me llevó a pensar que hayan dos o tres productores. El primer productor con el que me encontré fue Mariano Otero y ahí cambié de opinión gracias a la buena onda humana y musical. Pensé que sería mejor que estas canciones estén englobadas en un solo concepto, y para eso tenía que haber una sola persona detrás, que forme un equipo de músicos. Y así fue trabajar a la par con él. Además, los que elegimos no son solamente los temas que más me gustaban de cada artista, sino los que podía asociar más a mi voz, que me queden bien y que me representen de alguna manera. También se trató de ir a los temas un poco más B. Nos concentramos encontrar la mejor versión, una versión interesante, porque algunos temas ya son tan lindos que es muy difícil darle otra vuelta.
¿Qué efecto tuvo para vos revivir y explorar los sentimientos asociados a la música que inspiró tu adolescencia?
Fue acordarme de un montón de cosas cada vez que las escuchaba. En el caso de Shakira también me acordé de gente, de momentos. Fue una regresión constante. Otras las escuché más adelante, entonces era distinto el recuerdo de esa época. Pero, por ejemplo, “Track Track” de Fito fue algo que se le ocurrió a Mariano. Pensamos que era una re canción y que se le podía encontrar un lugar en la guitarra y darle otra versión. Con “Abismo” sucedió algo similar. Uno piensa que hacer versiones es fácil, pero te aseguro que es difícil encontrar el estilo. No estaba el proceso de componer, que siempre es mucho tiempo. Fuimos llegando a las versiones de distintas maneras, algunas tuvieron dos versiones.
¿Qué criterios tuvieron en cuenta para elegir las colaboraciones para el álbum?
En primera instancia, “Tú” no iba a tener un feat, hasta que me di cuenta que sería bueno tener otra voz. Ahí le dije a Mariano, y Juan Ingaramo fue el primero en el que pensé. Quería que sea un hombre para que contrasten las voces y empecé a pensar en alguien que haga algo que esté más cerca de lo latino. Más que nada pensé en qué voz y qué sonoridad le iba bien a cada track. Y por suerte se coparon enseguida, tanto Juan como Goyo también, además a él lo unía Café Tacvba con México. Creo que cada uno tiene mucho que ver con el tema. Los temas entre sí no tienen nada que ver a nivel composición, pero lo que los une es la sonoridad.
Track cuenta además con la participación de Andrés Calamaro en “Todo lo demás también”, la segunda canción de su emblemático álbum Alta suciedad. ¿Qué significó para vos?
Andrés es el ídolo de mi adolescencia, sobre todo en esa época, entonces poder tener la oportunidad que haya uno de los temas junto a su autor original fue muy emocionante. Él fue súper abierto cuando le propuse la versión, flexible a lo que le propongamos, se soltó y se entregó. Eso estuvo muy bueno, porque confió plenamente y fuimos a la casa a grabarlo y nos llevamos todas sus tomas. Él es un personaje muy gracioso.
Tu disco anterior, Otro lado, fue producido durante la pandemia. ¿Cómo influyó esa situación en el proceso creativo?
La pandemia me sirvió para tener el envión de determinar ese álbum. Me gusta pensar que fue aprovechar el tiempo de esa manera. Logré conectarme con gente que estaba a distancia, y algunos ya los tenía hechos hace como tres años antes de que salga. El proceso se trató de completar un poco el álbum. “Hablo con vos” y “Tardes de verano” fueron canciones que trabajé con Nahuel Barbero, que estaba en Córdoba. Nos mandábamos ideas y finalmente lo terminó mezclando Ezequiel [Kronenberg]. Fue todo hecho a distancia y aprovechar eso fue muy lindo. Por eso el disco tiene mucho de ese momento tan particular como lo fue la pandemia. Son canciones que hoy en día las siento bastante frescas porque no tuvimos demasiado tiempo para tocarlas. Me parece que entre esos temas se arma un show muy bonito que me tiene muy emocionada por subirme al escenario.
A propósito de lo que conlleva retornar a viejas canciones, ¿qué reflexiones o emociones te genera volver a escuchar las canciones de Viento y sombra, tu primer disco, a más de diez años de su lanzamiento?
Ahí sí lo siento lejano. Me pasa con algunas canciones en particular que me escucho chiquita. Me siento en otro lugar y con otra cabeza. No lo escucho hace bastante, pero de ese disco salió “Luminosidad”, que sigue siendo muy escuchada hoy en día. Le tengo mucho cariño a ese soundtrack. Fue por aquel momento cuando empecé a cantar con Charly García. Así que salió y, sinceramente, no le di tanta bola. O sea, lo toqué y todo, pero me aboqué a los viajes que teníamos programados en la gira.
Trabajar con una figura tan icónica como Charly García seguro fue una experiencia enriquecedora. ¿Qué nos podés contar acerca de lo que perdura en vos de aquel tiempo compartido?
Eso es algo que me llevo para siempre, algo que me guardo como un tesoro total. En el momento no era tan consciente de lo que estaba haciendo, pero cada vez que me alejo y pasa más el tiempo lo siento más increíble. Al principio no me lo cuestionaba tanto, y creo que es bastante sano, porque estaba más concentrada en estar ahí, en el momento. Si no te inhibís un montón y es más difícil de hacer. Pero cada vez que lo puedo ver desde afuera pienso “¡Qué groso!”, porque obviamente él es único.
Y ahora, ¿cuáles son tus proyectos a futuro?
Ya me estoy metiendo en etapa de composición de otro disco. Hay algunas canciones, estoy juntándome con gente y pensando en productores para empezar a armarlo. Quiero que salga algún adelanto este año, y el que viene que salga completo. Por otro lado, estoy con dos posibles proyectos de podcast audiovisuales, uno más avanzado que otro. Así que estoy metiéndome en ese mundo, soy muy oyente de podcast. En uno de música sería locutora, y en el otro comparto con otras mujeres y no tiene que ver estrictamente con lo musical, sino que tiene que ver con temas importantes y divertidos. Estoy muy ansiosa de que salgan ambos así pueden escuchar de qué se trata.
Rosario Ortega se presenta el viernes 16 de junio a las 20 h en La Tangente (Honduras 5272, CABA), entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Track en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).