El proceso de hacer un disco tiene muchas etapas y momentos y durante él pueden modificarse las canciones, los músicos o el título de la obra. A continuación, repasamos 10 discos icónicos que se iban a llamar de otra manera.
Radiohead - Hail To The Thief
Como título para este disco, la banda inglesa había considerado The Gloaming, nombre de los demos que Thom Yorke compuso como semilla de este álbum y que finalmente formarían parte de la versión final. Sin embargo, esta idea fue descartada por resultar demasiado poética, por lo que buscaron otro nombre que no coincidiera con ninguna de las canciones.
The Beatles - Revolver
Gran parte de los discos de The Beatles fueron concebidos con títulos distintos a los que finalmente tuvieron. Revolver, el disco bisagra de la banda, iba a llamarse Abracadabra, pero descubrieron que ya había sido utilizado por otro grupo. De hecho, otros nombres que se barajaron fueron Magic Circle, Four Sides of the Circle, After Geography, entre otros.
Led Zeppelin - Presence
Este disco iba a llamarse Obelisk, un elemento que todavía mantiene conexión con el producto final, ya que en la portada se ve a una familia sentada alrededor de una especie de obelisco negro, algo que podría recordar el juego de la copa. En consonancia con la idea de convocar energías sobrenaturales, el álbum terminó llamándose Presence.
The Clash - London Calling
Last Testament iba a ser el título original de este álbum, que luego terminó llevando el nombre de una de sus canciones más conocidas. De todos modos, este nombre no quedó completamente descartado, ya que así se llamó el DVD editado en los años 2000 sobre cómo se hizo el disco: The Last Testament – The Making of London Calling.
Sex Pistols - Never Mind the Bollocks ... Here’s the Sex Pistols
A tono con la canción "God Save the Queen", una de las más importantes del álbum, el primer nombre pensado para este disco fue God Save the Sex Pistols, haciendo una referencia irónica al himno patriótico del Reino Unido, dado que la banda se oponía a toda forma de autoridad.
Pink Floyd - The Dark Side of the Moon
Este es uno de los títulos más famosos del rock. Nos encontramos ante un caso particular, ya que el primer nombre que pensó la banda para el disco fue The Dark Side of the Moon, pero descubrieron que Medicine Head tenía un álbum homónimo y lo cambiaron a Eclipse. Sin embargo, esta modificación no duró mucho, ya que al ver que el disco de Medicine Head no había logrado gran éxito, no representaba un problema mantener el mismo nombre.
Nirvana - Nevermind
Cuesta imaginar otro nombre para el disco más emblemático y popular del grunge. Aunque el título no hace referencia a ningún tema del álbum, sí refleja la actitud rebelde que impulsa tanto al disco como a la banda. El primer nombre ideado por Kurt Cobain fue Sheep, en referencia al rebaño de ovejas: "Porque no quieres; porque todos los demás lo son", decía un falso anuncio en el diario sobre este trabajo. Finalmente, Nevermind surgió de la imaginación de Krist Novoselic.
David Bowie - Low
Este fue uno de los discos más importantes de la carrera de Bowie, grabado en Berlín mientras intentaba luchar contra su adicción a las drogas. Durante la grabación, el músico había decidido titularlo New Music Night and Day, aunque finalmente esta idea quedó descartada.
The Who - Tommy
Esta ópera rock tenía como título inicial The Deaf, Dumb & Blind Boy, que hacía referencia a un chico sordo, mudo y ciego. Aunque esto aludía a la trama principal de la obra, ya que narraba la situación del joven que quedó en esas condiciones tras un evento traumático, habría sido demasiado revelador usarlo como título, por lo que la banda optó simplemente por Tommy.
The Beatles - Abbey Road
Este fue uno de los discos más icónicos de la banda, no solo porque marcó el final de su carrera, sino también porque hacía referencia al mítico estudio donde grababan y por su portada, considerada una de las más famosas de todos los tiempos. Este álbum iba a llamarse Everest, en referencia a la marca de cigarrillos que fumaba el ingeniero de grabación Geoff Emerick, y la portada iba a consistir en una fotografía del Himalaya. De todos modos, ambas ideas quedaron descartadas.