John Lennon fue el creador de algunos de los himnos más grandes de todos los tiempos. Sin embargo, ni esos hits ni su innegable talento hacían que deje de ser una persona vulnerable frente a sus ídolos. A lo largo de su carrera, Lennon nunca se echó para atrás ante la presión política, la opinión pública ni la fama desbordante. Aún así, en una entrevista de 1975 con Rolling Stone, admitió que trabajar con Elvis Presley lo intimidaba. En aquella oportunidad, el ex The Beatles reconoció que admiraba profundamente al Rey del Rock & Roll, pero que ese sentimiento hacia él lo paralizaba.
Consultado por aquellos colegas suyos con los que les gustaría trabajar, el oriundo de Liverpool contó: “[Bob] Dylan sería interesante porque creo que hizo un gran álbum con Blood on the Tracks, pero aún no me convencen los acompañamientos. Creo que podría producirlo genial. Y Presley. Me gustaría resucitar a Elvis”. Acto seguido, agregó: “Pero le tendría tanto miedo que no sé si podría hacerlo. Pero me gustaría hacerlo. Con Dylan sí podría, pero Presley me pondría nervioso. Pero Dylan o Presley, alguien de renombre. Sé lo que haría con Presley: un álbum de rock and roll. Dylan no necesita material. Solo le haría buenos acompañamientos”.
Cabe recordar que Elvis y Lennon eran grandes fanáticos el uno del otro, y que su relación comenzó en 1965, cuando los Beatles tocaron en la casa de Presley en Los Ángeles, en una noche que se convirtió en leyenda. "Delante de la tele tenía un amplificador inmenso, donde había enchufado el bajo y lo tocaba mientras veía la tele", narró Lennon años después. Cuando los Beatles llegaron, se unieron sin pensarlo y empezaron a tocar con él. Fue una zapada improvisada. Si bien no se sabe qué canciones tocaron, es fácil imaginar que compartieron algunas de sus favoritas del rock.