Existen muy pocas bandas en la historia que hayan calado tan profundo en la cultura como Pink Floyd. Todo el universo alrededor del proyecto, desde los conceptos, los sonidos y la sensibilidad política con la que trataron cada obra, los convirtió en un fenómeno que trascendió décadas y generaciones. Dicha popularidad los llevó no solo a ser una de las bandas más interesantes de su época, sino también a tener un éxito considerable en ventas. Es por ese motivo que vale la pena preguntarse: ¿Cuál es el disco más vendido de su catálogo?
Entre todos los discos que Pink Floyd lanzó a lo largo de su trayectoria, hay uno que se alza por encima del resto: The Dark Side of the Moon. Con más de 45 millones de copias vendidas a nivel mundial, este disco no solo es el más vendido de Pink Floyd, sino también una de las piezas más influyentes de la música contemporánea. Publicado el 1 de marzo de 1973, marcó el auge madurativo y un punto de inflexión para una banda que llevaba años empujando los márgenes de la experimentación en el estudio. Antes de alcanzar esta síntesis, el grupo ya había transitado por la psicodelia de The Piper at the Gates of Dawn, las disonancias en Ummagumma y los excesos en Atom Heart Mother.
Con David Gilmour ya consolidado en la formación como guitarrista, vocalista y compositor, y con la visión conceptual de Roger Waters en su punto más agudo, Pink Floyd encontró un equilibrio inédito entre profundidad lírica, experimentación y accesibilidad, que se materializó de la mejor forma posible en The Dark Side of the Moon. Este no solo convirtió a Pink Floyd en una banda de estadios, sino que se volvió una referencia universal para la música, el arte y la cultura pop en general. Es, probablemente, la única obra en la que los cuatro miembros, pese a sus diferencias, coinciden sin contradicciones.