Desde los años 80, Red Hot Chili Peppers se mantiene como una de las bandas de rock más versátiles e interesantes. Con múltiples cambios en su formación y en su estilo, y tras consagrarse como grupo de estadios, han construido una discografía potente, singular y en constante transformación. A continuación, repasamos los tres mejores discos de Red Hot Chili Peppers.
3. Blood Sugar Sex Magik (1991)
El quinto disco de la banda fue el que los catapultó a la fama. Con producción de Rick Rubin, este álbum reúne grandes hits como "Give It Away", "Under the Bridge", "Suck My Kiss" y "Breaking the Girl", que reflejan la versatilidad sonora y creativa que Red Hot Chili Peppers comenzaría a desplegar a partir de entonces.
El funk alternativo sigue siendo un leitmotiv en sus composiciones, aunque se combinan también elementos de hardcore, pop, rock clásico y psicodélico. Para Flea, este extenso trabajo es el mejor de la banda: "Diría que Blood Sugar Sex Magik es nuestro mejor disco, pero hay un par de canciones que, en retrospectiva, creo que no deberían haber entrado", afirmó.
2. Californication (1999)
La banda californiana alcanzó su pico más alto de popularidad con este álbum, que sigue siendo el más vendido de los Red Hot Chili Peppers, con 16 millones de copias despachadas en todo el mundo. Se trata de una producción poderosa, nuevamente a cargo de Rubin, que además marcó el regreso de John Frusciante a la formación, devolviendo a los temas su inconfundible sello en coros y guitarras.
Gracias a canciones como la que da nombre al disco, "Scar Tissue" y "Otherside", el grupo arrasó no solo en las radios sino también en la televisión, ya que los videoclips se transformaron en sus grandes aliados para conquistar oyentes, incluyendo nuevas generaciones que se sumaron al fandom a partir de este trabajo.
1. By the Way (2002)
Un poco más alejados de las líricas de fuerte impronta sexual y narcótica, este álbum adquiere un tono más melancólico y reflexivo en canciones como "Tear", "Dosed" y "I Could Die for You", aunque la energía característica de la banda se mantiene en temas como "Minor Thing", "Universal Speaking" y la que da nombre al disco.
En su octavo trabajo, Red Hot Chili Peppers continúan sorprendiendo con su experimentación en diversos estilos y consolidan el cambio más evidente respecto de su primera etapa. Una de las piezas más notables es la rutera "Venice Queen", que cierra el disco y se destaca como una de las más sorprendentes de su carrera. Este álbum es de esos que vale la pena escuchar de principio a fin, y suele considerarse el último gran clásico de la banda.