En un día como hoy, hace 25 años, Kurt Cobain murió de un escopetazo. Pese a que su deceso fue catalogado como suicidio por parte de las autoridades, las teorías conspirativas sobre su supuesto asesinato siempre estarán a la orden del día.
No obstante, lo más valioso que este músico oriundo de Seattle nos dejó es un legado artístico que trasciende lo sonoro. No se trata solo de sus canciones junto a Nirvana, algunas de ellas hits indiscutidos. Más allá del sonido sedicioso y apasionante de “Smells Like Teen Spirit” y “Come As You Are”, estaba el carisma de Cobain, un personaje que hasta hoy sigue siendo un enigma para muchos.
Algunos mencionan que lo que lo llevó a su tumba fue el conseguir un éxito tan avasallador, el haberse convertido en un mesías para millones de jóvenes cuando no se veía capaz de salvarse ni a sí mismo. En muchas entrevistas, él insultó y cuestionó la lógica del mercado que operaba comercializando y banalizando la música que para él era sagrada. En su momento, él reconoció su frustración públicamente al declarar:
“Es imposible ser subversivo en el mundo comercial. Te crucificarán. No podés salirte con la tuya. Nosotros lo intentamos y casi acabamos en la ruina”.
En varios sentidos, Kurt, además de apadrinar el grunge, fue un pionero a nivel social, pues se atrevió a criticar el machismo en el rap antes que muchos otros; e inclusive, a diferencia de su esposa Courtney Love, siempre admiró al movimiento de las riot grrrls. No caben dudas que era un ser tan sensible como provocador. Inclusive alguna vez llegó a declarar ante la prensa:
“No soy gay, pero me gustaría serlo sólo para enojar a los homófobos”.
Ni siquiera sus tendencias autodestructivas lograron opacar la elocuencia de su obra. Y de hecho, hace unos años el mundo celebró la salida a la luz de un disco inédito suyo en formato solista. Pese a su desafortunada forma de dejar este mundo, su compañero de banda Dave Grohl aún confiesa extrañarlo. Asimismo, su hija Frances Bean suele homenajear su memoria a menudo.
Para quienes quieran recorrer la biografía de este músico, recomendamos Montage of Heck, el documental sobre él publicado en 2015. Otra forma ideal de recordarlo en esta fecha es volviendo a ver su icónica presentación en el MTV Unplugged de Nirvana. Allí Cobain canta con dolor y furia, rodeado de flores y velas negras. Aquella escenografía fúnebre ahora parece premonitoria, ya que un año después ocurriría su propia muerte.