Billie Eilish se caracteriza por ser una artista de convicciones firmes pese a su corta edad. La cantante pop de 18 años ha hablado antes sobre temas como el aborto legal, la salud mental y el suicidio. Ahora la autora de hits como “bad guy” se animó a abordar el asunto de la imagen personal, el sobrepeso y las exigencias de la sociedad sobre tener un cuerpo hegemónico.
A diferencia de la mayoría de estrellas del pop, Billie acostumbra usar ropa holgada y se viste con remerones y pantalones anchos. No busca ser sexy ni resaltar sus curvas. Es por ello que sus seguidores se sorprendieron cuando la artista decidió quedarse en corpiño sobre el escenario durante su recital del lunes pasado en el AmericanAirlines Arena de Miami. Sin embargo, ella no se desvistió como un acto arbitrario, sino que acompañó esa acción simbólica con un inteligente discurso sobre la aceptación del cuerpo y la superación de las presiones impuestas por otros, sobre todo en el caso de las personas de género femenino:
“Si me pongo ropa que es cómoda, no soy una mujer. Si elimino las capas, soy una puta. Aunque nunca has visto mi cuerpo, lo juzgan y me juzgan por ello. ¿Por qué? Hacemos suposiciones sobre las personas en función de su tamaño. Decidimos quiénes son, decidimos cuánto valen. Si me pongo más, si me pongo menos, ¿quién decide qué me hace eso? ¿Qué significa? ¿Mi valor se basa solo en tu percepción? ¿O tu opinión sobre mí no es mi responsabilidad?”
Tras esa declaración en contra de sentir vergüenza de nuestros cuerpos, la multitud presente arengó a Eilish para apoyar su muestra de coraje. Horas después, The New York Post contactó al representante de la música para obtener algún comunicado sobre tal actuación, sin embargo, él contestó: “Ella no tiene más comentarios. Creo que el video lo dice todo.”
Mirá un clip que registra ese momento a continuación.
https://twitter.com/watchmyxanny/status/1237229157030998017