El pasado 6 de octubre falleció el aclamado guitarrista Eddie Van Halen por complicaciones de salud. En su momento, circuló que el motivo de su deceso estaba relacionado con el cáncer que padecía desde hace bastante tiempo. Hace unas horas, TMZ compartió un certificado de defunción que indica que en realidad fueron diversas dolencias las que ocasionaron que el músico falleciera a sus 65 años.
Según el informe, la causa inmediata de su fallecimiento fue un accidente cerebrovascular. Dentro de las razones subyacentes se encuentran: la neumonía que tuvo durante un mes, el síndrome mielodisplásico (un trastorno de la médula ósea) que padeció por cinco meses y el cáncer de pulmón contra el cual batalló por tres años. Asimismo, el apartado “Otras afecciones importantes” revela que el artista tenía un carcinoma de células escamosas (cáncer de piel) en su cabeza y cuello, así como una fibrilación auricular (frecuencia cardíaca irregular).
En el mismo documento consta que Eddie fue incinerado y sus cenizas fueron entregadas a su hijo, Wolfgang Van Halen, y que el deseo del músico era que sus cenizas fueran arrojadas al Océano Pacífico, en la costa de Malibú.
El heredero del ídolo de la guitarra no se mostró nada contento con el hecho de que ese medio publicara todos esos datos personales. Desde su Twitter, el también artista comentó: “TMZ es una escoria”. Y más tarde agregó: “Tengo todo el derecho del mundo para llamar escoria a quienes divulgan información privada sobre mi familia”.
Semanas atrás, hablamos del solo de guitarra de 13 minutos que convertió a Eddie en leyenda.