Tame Impala está cerca de publicar su próximo álbum de estudio, uno de los más esperados de este año: The Slow Rush arribará el próximo 14 de febrero.
Por estos días, Kevin Parker, líder de la agrupación, ha brindado múltiples declaraciones a la prensa. En un reciente diálogo con The Times, el australiano reconoció que la banda de indie rock psicodélico no ganó dinero cuando encabezó el festival Coachella en 2019. Al contrario, describió todo el esfuerzo creativo y logístico que supuso su puesta en escena:
“[Coachella es] un recital y una promoción en partes iguales. Gastamos mucho dinero, contratamos un director creativo, tuvimos que sumergirnos de cabeza. Creo que lo logramos. No gané dinero.”
Siguiendo con el asunto de los conciertos masivos, Kevin luego se refirió a Glastonbury, mítico evento musical que se lleva a cabo desde 1970 en Somerset, Reino Unido. El artista reconoció que se trata de su recital favorito: “Es una utopía. Nunca he estado en un lugar del planeta donde haya más buenas vibraciones universales. Incluso si no estás puesto. Es igual de probable que veas a los niños caminando por el camino de barro mientras vos sos un padre empujando un cochecito. Todos están incluidos, y eso no sucede en todos los festivales.”
Lo último que habíamos informado sobre Tame Impala fue la historia de cómo casi le ceden uno de sus mayores hits al productor Mark Ronson.