Miley Cyrus se convirtió ayer en la primera chica Disney en actuar en el Super Bowl. A pesar de que todas las expectativas estuvieran puestas en el show de The Weeknd, la cantante ofreció un impactante pre show con invitados de lujo y un repertorio variado.
En la nueva etapa musical que encaró, la ex Hannah Montana lleva el rock como bandera. Así, recurre permanentemente a la interpretación de covers y el Super Bowl no fue la excepción. No faltó “Heart of Glass” de Blondie –versión que fue aprobada incluso por Debbie Harry-, y sumó “Head Like a Hole” de Nine Inch Nails, “Jolene” de Dolly Parton y “Rebel Girl” de Bikini Kill. Además, contó con la presencia en el escenario de Billy Idol y Joan Jett, ambos músicos que también colaboraron en su nuevo álbum, Plastic Hearts.
Con Idol, Cyrus interpretó el clásico “White Wedding” y la colaboración que tienen juntos, “Night Crawling”. Junto a la afamada guitarrista, Miley ofreció al público “Bad Reputation”, “I Hate Myself for Loving You” y “Bad Karma”, esta última grabada a dúo para Plastic Hearts.
El pre show del Super Bowl fue transmitido por TikTok y vio a Miley Cyrus elegir vestuarios alusivos al fútbol americano, con trajes de porristas y de jugadores, todo en las tonalidades de fuccias y negros, colores que identifican su nuevo disco. Con varios clichés del rock clásico como las choperas, Miley terminó ofreciendo un excelente show de 18 canciones que tuvo momento para todo, incluso para viejos hits como “Wrecking Ball”.