En un posteo reciente en Instagram, Shirley Manson de Garbage compartió una imagen cuyo título reza “La industria de la música en vivo está rota”. En el pie de foto, Manson aprovechó para hablar sobre el estado actual de los shows en vivo y la enorme cantidad de tensión que las giras ponen sobre los artistas, enumerando una serie de problemas que en la actualidad los músicos pueden padecer.
“La música en vivo está bajo una enorme presión”, escribió desde su cuenta. “Estamos viendo muchos talentos preciosos ceder ante la injusticia económica de un sistema que no paga a los creativos por su producción artística. Todos están compitiendo por un puñado de lugares para ganar una pequeña cantidad de dinero que los ayude a salir adelante hasta el próximo espectáculo, la mayoría navegando sin un dólar de seguro”, agregó.
Y continuó: “Un gran porcentaje de músicos que conoces y amas probablemente viven al día”. En sintonía con estas ideas, la música remarcó las disparidades que hay entre los “miles de millones de dólares” que ganan las compañías y lo poco que comparten de las ganancias. “Esto no se puede soportar”, sentenció.
En su texto, la cantante plantea la posibilidad de perder toda una generación de artistas jóvenes, haciendo una analogía con artistas históricos que “habrían sido completamente destruidos por este sistema”. El descargo no aparece azarosamente, sino que está fuertemente vinculado a algunos sucesos ocurridos recientemente que tienen que ver con cancelaciones de giras por motivos financieros o de salud mental de los músicos.
Uno de esos casos, por ejemplo, es el de Animal Collective, banda que se vio obligada a cancelar su gira por Europa alegando que los costos que implican hacer un tour lo hacen inviable, sumándose a otros como Santigold, Sam Fender y Lindsey Buckingham. “No continuaré sacrificándome por una industria que se ha vuelto insostenible y desinteresada en el bienestar de los artistas sobre los que se basa”, anunció Santigold al respecto.
Por su parte, la líder de Garbage finalizó su posteo apoyando una legislación que busque revertir la difícil situación e instando a los fanáticos a cambiar las cosas, ya que de lo contrario sería “un gran dolor para nuestra cultura en general”.