Esta fecha es un regalo de Navidad para todos los que están en el mítico Estadio Obras Sanitarias este 20 de diciembre. Vienen “enmanijados” de ver un año de videos sarcásticos, repletos de referencias a la cultura de internet y lenguaje de redes sociales. Han pasado un 2019 esperando cada lanzamiento para escuchar una nueva versión de este dúo que se erigió sobre el trap, pero se supo mover en la ola del rock nacional y la cumbia que los crió. Este público les ha bancado y seguido cada movimiento, como sus primeros shows importantes en vivo en Niceto Club a mediados de año con entradas agotadas en sus tres fechas, o su presentanción en el Teatro Colón. Y ahora están dando el presente en un recital que, saben, quedará en la memoria colectiva de una generación.
Para Ca7riel y Paco Amoroso es “La celebración” -como llamaron a este show sold out en Obras- de un primer año de carrera artística exitosa, consagratoria y ya histórica para el rock argentino. Si la serie de recitales en Niceto fue el descubrimiento de su ATR Band, la fecha del viernes por la noche terminó de mostrar el gran aporte que los músicos en vivo le dan al espectáculo de unos cantantes que pueden idear, componer y producir tan solo con una computadora. Los jóvenes Catriel Guerreiro y Ulises Guerriero entendieron, en la base de sus carreras artísticas, que tener una banda les daría un apoyo musical y grupal para subir la vara de sus shows. Que no serían tan solo dos cantantes saltando y delirando sobre un escenario, sino que serían lo que siempre soñaron: una verdadera banda de rock.
El espectáculo en Obras está pensando, estructurado, ambientado y ensayado como el puntapié de la banda que están camino a ser. Un warm up diferente, con un DJ pasando house, y un escenario de estructura cuadrada que se abre como la tapa de una laptop. La pantalla gigante se levanta y lo que sería el teclado es una base vacía para que los pibes salten, bailen y teatralicen. A los costados, la ATR Band. Entonces la tapa de escenario se erige y un “XD” aparece en pantalla dando la señal de entrada de Ca7riel y Paco , que parecen tener resortes en las zapatillas porque brincan mientran entonan su himno con más actitud punk, “Ola Mina xd”. El público estalla con ellos y se convierte en una masa uniforme de exaltación que perdura durante los 60 minutos de show.
Lo que le sigue es una serie de temas como “Anti yuta” y “No sé”, en el cual los chicos muestran lo mucho que trabajaron en este espectáculo, ensayando cada una de sus entradas, vestuarios e interacciones mutuas. Luego se van relajando, poniendo cómodos y cantan “Mi sombra” y “Piola”, en el que aprovechan para agradecerle al público y a todo el equipo técnico que hizo este show posible. Mientras, las pantallas, con varios camarógrafos en vivo, reproducen lo que sucede en el escenario con estética de filtros de Instagram, y se stremea el show desde la cuenta de Instagram de Paco.
Con un momento para la diversión, los chicos se entretienen haciendo un fragmento del reggaeton “Picky picky” de Joey Montana con una base más trapera, y todos cantan porque nadie sale ileso de un hit radial como ese. La veta más artística de Ca7riel y Paco Amoroso sale a flote cuando para “Ouke” aparecen en escena los protagonistas del video Esteban Lamothe, en una silla de ruedas, y Lili Blanco, que se queda en un costado bailando mientras los chicos interpretan la canción. Casi llegando al final del tema, Lamothe se levanta de su silla y camina hasta Lili para encontrarse en un tremendo chape. Mientras Paco y Ca7riel mantienen el coro del final para el cierre teatral de un video que marcó el antes y el después de esta abrupta y ascendente carrera musical.
Por el escenario desfilan más invitados, pero esta vez para cantar. Primero Axel Fiks, para acompañar a Paco en “Todo el día”, y después Dillom, el más punk del trap, para tocar “Trash”. El más esperado fue Wos, que llegó para hacer “Klapaucius” y retribuirle a Ca7riel, su propio guitarrista, el apoyo fraternal de compañeros, amigos y músicos. El final es con “Jala jala” mientras el público se armaba y desarma en un gran pogo. Y así, con un show contundente y sin bises, Ca7riel y Paco Amoroso se despiden emocionados. Ahora sí, feliz Navidad y próspero Año Nuevo.
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Foto principal: Matías Casal.