La carrera de Nicolas Cage está lejos de su momento de mayor esplendor, pero la trayectoria del actor es innegable. Antes de que terminara el milenio anterior, el ganador del Oscar por su interpretación en Leaving Las Vegas ya había protagonizado diversos éxitos y tuvo la posibilidad de trabajar con cineastas de la talla de su tío Francis Ford Coppola, los hermanos Coen, David Lynch y Martin Scorsese.
Por supuesto, el éxito conseguido en sus trabajos previos se tradujo en nuevas ofertas de papeles para el nacido en Long Beach, California, y entre las propuestas que llegaron a su mesa estuvo la de Peter Jackson y New Line Cinema para encarnar a Aragorn “Strider” Elessar II en la trilogía de El señor de los anillos.
Tras conversar sobre la cinta y su rol en ella con los productores de la saga, Cage decidió rechazar la oportunidad y la responsabilidad de darle vida a Aragorn en la gran pantalla recayó sobre Viggo Mortensen, quien vio catapultada su carrera a nivel mundial gracias a su interpretación del personaje creado por J.R.R. Tolkien.
Aunque cualquiera podría creer que Cage se lamenta por haber rechazado la oportunidad de ser Aragorn en la pantalla grande, lo cierto es que el también productor no se arrepiente de su decisión. “Estaban sucediendo cosas diferentes en mi vida en ese momento que me impedían poder viajar y estar lejos de casa durante tres años”, le dijo a Newsweek, según recuerda Far Out Magazine.
Sin embargo, ese no fue el único rol importante que rechazó durante su carrera, ya que hizo lo mismo cuando le ofrecieron encarnar a Neo en la trilogía de Matrix de las hermanas Wachowski a fines de la década de 1990. “La cosa sobre esas películas es que puedo verlas. Puedo disfrutarlas como un miembro más de la audiencia. Realmente no veo mis propios films y en estos casos realmente tengo el placer de verlos, especialmente El señor de los anillos”.