Ha concluido la edición número 16 del festival de documental musical In-Edit. Como cada año, hemos disfrutado en Barcelona de una amplia programación que ha llenado los Cines Aribau, desde el día 24 de octubre al 3 de noviembre.
PJ Harvey: A Dog Called Money de Seamus Murphy, aborda de maravilla el proceso creativo que implica un nuevo disco. Una reina indiscutible como PJ Harvey puede permitirse el lujo de viajar a diversos confines del planeta para encontrar la inspiración que necesita a la hora de componer. Polly Jean se embarca, libreta en mano, en una serie de viajes acompañando al fotógrafo y director del documental. Con él ya había colaborado para el anterior LP, aquel fascinante Let England Shake (2011, Island Records). En esta ocasión, recorren Kosovo, Afganistán y los bajos fondos de Washington D.C. y logran llevarnos con ellos en un viaje que tiene su reflejo en cada una de las canciones de The Hope Six Demolition Project (2016, Island Records). Casas abandonadas en Kosovo donde permanecen solo pertenencias sin alma, lodazales en los suburbios de Kabul donde la gente vive entre el caos y la miseria, Anacostia, un peligroso barrio de Washington D.C., la capital del poder, olvidado y poblado por una comunidad de color que se refugia en el gospel. Un caldo de cultivo para que los versos de Polly den voz a los protagonistas.
Además, el documental nos lleva al momento en que esta inspiración se materializa en música. Asistimos a la grabación del trabajo como espectadores, y vemos cómo un puñado de afortunados presencian el proceso en directo en el sótano del centro de arte Somerset House de Londres. Todo en una sala de grabación habilitada para la ocasión, en la que los espectadores podían observar desde fuera sin que los músicos pudieran verlos. Rodeada de colaboradores habituales, como John Parish o Mick Harvey, PJ vuelve a hacer magia. Seamus Murphy consigue que cada tema de The Hope Six Demolition Project cobre vida para nosotros. Gran montaje, con saltos entre la grabación y el viaje iniciático, que narran a la perfección el origen de cada corte.
Michael Gira es el protagonista absoluto de Swans: Where Does a Body End? de Marco Porsia. Esta cinta narra a la perfección la historia y evolución de la banda abanderada del no wave y el noise rock a través de la trayectoria de su líder. Swans ha tenido mil y una metamorfosis, todas ellas comandadas por este prominente artista, un genio cuya existencia solo tiene sentido con la música. “¿Qué otra cosa podría hacer?” se pregunta… Porsia nos ofrece, a lo largo de dos horas que no se hacen largas, una radiografía detallada de los derroteros de una formación que se ha convertido en mítica. Nos lleva a la infancia y adolescencia rebelde de Gira, quien ya a los 16 había pasado meses en prisiones varias.
Es también un retrato del Nueva York apocalíptico de principios de los ochenta, en el que se fraguó Swans, junto a cómplices de escena y compañeros de tour como Sonic Youth. Fueron años de intensa creación en los que Michael Gira rompió moldes. Conocemos los detalles en primera persona, de boca de los múltiples músicos que compartieron esta aventura en las diversas formaciones que ha tenido la banda. La poderosa Jarboe, Norman Westberg, que ha continuado en el tiempo, entre otros. También figuras como Blixa Bargeld, Lee Ranaldo, Thurston Moore, Jehnny Beth, Karen O, Devendra Banhart, todos ellos manifiestan su devoción por Gira. No es para menos viéndole en acción. Los que lo hemos vivido podemos dar fe del trance que experimenta Michael sobre el escenario. Este documental es un homenaje más que merecido.
Nuevamente nos hemos encontrado con una de esas historias malditas de la música, con final triste y trágico. Mystify: Michael Hutchence de Richard Lowenstein, nos ofrece un detallado recorrido por la vida de este artista australiano que llegó a convertirse en un icono del pop, y cuyo devenir artístico y personal estuvo marcado por altibajos. El film presenta un impresionante archivo audiovisual con grabaciones personales y de giras, junto con una gran compilación de testimonios de todos los que estuvieron relacionados con él. Su familia, sus compañeros en INXS, sus novias. Conmovedora historia que nos acerca un poco más a Hutchence y nos desvela cómo un desafortunado accidente pasaron factura a una estrella que marcó un antes y un después en el pop en su país.
Pero In-Edit ha tenido mucho más. Como siempre, han ofrecido una programación de lo más completa y variada, con perlas como Marianne & Leonard: Words of Love, de Nick Broomfield, un onírico retrato de un amor que nos quedará para siempre en el legado de Cohen. O un repaso por la mítica revista musical Creem, en Boy Howdy! The Story of Creem Magazine de Scott Crawford. John Lennon and Yoko Ono: Above Us Only Sky del director Michael Epstein, narra la concepción del disco Imagine. Lulu Martorell, Roger La Puente y César de Melero nos trasladan, con Keith Haring 1989 Barcelona, al barrio del Raval, en la capital catalana a finales de los 80, cuando todavía se conocía como el “Barrio Chino”, en el preciso momento en que Keith Haring pintó su mural sobre el Sida.
El festival ha contado con algunas personalidades como el director David Trueba del que proyectó Si me borrara el viento lo que yo canto sobre el cantautor Chicho Sánchez Ferlosio. También Niño de Elche, protagonista de Niños somos todos de Sergi Cameron, que se ha alzado con el Premio Nacional In-Edit 2019. Los otros premiados han sido The Men’s Room de Petter Sommer y Jo Vemund Svendsen en la categoría de Premio Internacional, y Les resilients de Cristina Madrid como Mejor Documental Talent Jove (Premio Cortometraje In-Edit).
In-Edit 2019 ha terminado, pero hasta el 10 de noviembre, una selección de documentales estará disponible online en In-Edit TV.
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Foto principal: Carles Rodríguez.