Netflix está atravesando un momento de con la pérdida de 200 mil suscriptores en los últimos meses. La plataforma se caracteriza por ofrecer vasto contenido, del cual una buena parte son producciones propias, muchas de ellas de gran envergadura en lo que respecta a la producción. No todos los estrenos cinematográficos del gigante de la N tienen correspondencia entre su inversión y la posterior recepción, por lo cual han decidido cambiar su perspectiva a la hora de generar contenido.
Ted Sarandos, co-director de Netflix, ha expresado a The Hollywood Reporter que de ahora en más adoptarán una nueva forma de producción en la que apuntarán a filmar películas “más grandes, menos y mejores”. También hizo referencia a que dejarán de apostar a las películas de autor como es el caso de The Irishman de Martin Scorsese, un film que costó 175 millones de dólares pero que no logró el éxito esperado.
A este tipo de películas, Sarandos las calificó como “proyectos costosos y vanidosos”. Cada año Netflix suele apostar a producir una o varias películas de autor como es el caso de Mank, Historia de un matrimonio, Roma, entre otras, que también sirven para ubicar a la plataforma en la carrera de los Oscar. “Esta tendencia a hacer cualquier cosa para atraer talento y darles carta blanca está desapareciendo”, expresó.
Algunas de las películas más exitosas que estrenó Netflix en el último tiempo fueron Red Notice, The Adam Project y Don’t Look Up, films que son de gran producción pero que se presentan como un éxito asegurado para el gran público. Así es que han decidido seguir en esta línea, sin dejar de lado algunas películas más pequeñas. El ejecutivo agregó en torno a los planes para el futuro: “Confiamos en que el catálogo de 2022 sea mejor y más importante que el del año pasado”.