Tom Hanks es famoso por haber participado en algunas de las películas más icónicas de las últimas décadas. El actor de 66 años ha actuado en producciones de renombre como Forrest Gump, Toy Story, Filadelfia, Náufrago y Rescatando al soldado Ryan. Sin embargo, Hanks expresó que, en su opinión, nadie habla de su película más importante.
Una cinta oculta con grandes actores
En una entrevista para el podcast ReelBlend, el actor comentó que cree que Road to Perdition (Camino a la perdición) es su película más infravalorada. “Por una razón u otra, nadie hace referencia a Road to Perdition y fue una película increíblemente importante para mí“, dijo Hanks. “La filmó Conrad Hall y estoy yo con un sombrero y un mostacho. Por otro lado también tienes a dos tipos que resultaron ser dos de las mayores presencias cinematográficas de la historia de la industria: Jude Law y Daniel Craig. Y como si fuera poco los maté a los dos”, siguió argumentando.
Entre otras cosas, Hanks también sugirió que la película podría llegar a convertirse en una parte oculta del cine. “La gente siempre dice: ‘¿De qué películas se hablará dentro de unos años? Como tipo que ve mucho clásicas, cuanto más oculta y desconocida sea una película de los años 40 o 50, para mí es mejor, porque no tengo prejuicios sobre ella; no sé nada“, explicó.
Hanks viene de participar en el live-action del clásico de Disney, Pinocho, donde interpretó al carpintero Geppetto. La película fue destrozada tanto por fans como por la crítica especializada. Una de las grandes desventajas que tuvo la producción fue que su estreno coincidió con el lanzamiento de Pinocho de Guillermo del Toro, una película que, a diferencia de la de Disney, fue elogiada por todos.
La comparación entre ambas fue inevitable y la protagonizada por Hanks salió perdiendo. Las críticas se enfocaron esencialmente en la falta de identidad, los huecos en el guion y la carencia de emotividad. Por ejemplo, desde IndieWire dijeron que el film “fracasa al intentar volver a contar la historia original porque ignora sus propios consejos”. Bajo la misma línea, The Guardian sentenció: “Al igual que su protagonista, la película carece de corazón”.