Todo el tiempo buscamos significados, razones y motivos para que lo que llamamos “vida” tenga pies y cabeza. Para no sentir que las cosas malas que no suceden son producto de azar, sino que nos preparan para algo más grande. En Once Twice Melody, Beach House se inspira en la experiencia en la tierra como una oscuridad que esconde misterios, colores e historias.
A través de su trayectoria, la banda de Baltimore se ha consolidado como uno de los referentes del dream pop en la actualidad. Beach House (2006) fue el inicio de sus ahora ocho discos, los cuales los han convertido en veteranos en la materia y en los favoritos de muchos. Pasando tanto por proyectos llenos de luz —Teen Dream (2010)— como de oscuridad y desolación —7 (2018)—, pero en todos y cada uno de ellos, nos han sumergido poco a poco en la mitología de la agrupación, donde abundan las referencias galácticas y naturales, de pasión y sangre.
Once Twice Melody es el primer disco producido en su totalidad por Alex Scally y Victoria Legrand, los miembros del grupo, desde que empezaron a trabajar con el productor Chris Coady en Devotion (2008). Sin embargo, eso no es lo único en lo que se iniciaron: este es un álbum doble que posee cuatro partes —o “capítulos”, como ellos le llaman— con casi una hora y media de material musical. No es fácil de crear o de procesar por lo pesado que es su estética oscura. El proyecto es una puerta que se abre en habitaciones que a la vez nos llevan a miles de pasillos más.
Para comenzar la aventura, el prólogo homónimo presenta la trama como si estuviésemos iniciando un libro en el cual no existe una sola línea del tiempo, sino que podemos viajar entre mundos, sueños y podemos convertirnos en cualquier persona. En “Only You Know“, podemos ser unos niños describiendo al amor que no hemos conocido y, de un momento a otro, podemos estar meditando nuestros 76 años siendo agnósticos en “Illusion of Forever“. Se siente la inmensidad en sus letras y las imágenes que Legrand nos presenta. La banda buscó que cada uno tuviera una experiencia propia con el disco y que pudieran explorar sus canciones de la manera que mejor se adapte a ellos, no necesariamente de principio a fin.
En la vida, las vivencias no son lineales. A pesar de que todas tienen un inicio, un medio y un final, la vida nos lanza de un lado a otro para poder interpretarla a su manera. “Superstar” hace que rompamos con un amor para que podamos dejarlo ir completamente en “Pink Funeral” y entremos en uno nuevo en “New Romance“, uno que no puede durar y que vamos a repetir constantemente hasta que entendamos qué hacemos mal —”Over and Over“— y lleguemos a la realización de que podemos amar sabiendo que vamos a salir lastimados con “Hurts to Love“. El vacío que deja el corazón y los fantasmas que tenemos dentro se apoderan de nosotros en “ESP“, cómo nos ocultamos de lo que nos apasiona aparece en “Masquerade” y aceptamos lo que significa enamorarse tanto en esta época como en el pasado con el cierre del disco, “Modern Love Stories“, dándonos a entender que después de la guerra siempre encontraremos la paz en cualquiera de nuestras historias. Todo depende de la narrativa que queramos darle.
Las pistas también se encuentra en las referencias que aparecen entre cada línea musical. Canciones como “Through Me” usan elementos escarchados de Cocteau Twins, “Superstar” nos trae su punto de vista del sonido de Slowdive, “Many Nights” saca su melodía principal y concepto de “Cheree” de Suicide y escuchamos distorsión en su voz á la My Bloody Valentine. El resultado es un amalgama de composiciones con un aire místico que encontraríamos en el soundtrack de películas de David Lynch o Tim Burton. Por su magnitud y complejidad, Once Twice Melody nos obliga a soltar el cinismo y a no intentar comprender qué es lo que nos quieren decir. Como en la realidad misma, debemos experimentar las sensaciones y sentimientos sin preguntarnos tanto por qué estamos volando, nadando o flotando en un sueño dentro de otro más, solo soltamos y dejamos ser. Al final, tendremos la respuesta.
Escuchá Once Twice Melody en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Apple Music).