En la historia de la música, pocas relaciones fueron tan simbióticas y complejas como la de John Lennon y Paul McCartney. Juntos constituyeron una asociación creativa muy exitosa, pero cuando The Beatles se disolvió en 1970, el lazo se transformó en competencia, tensión y, también, admiración intermitente. Entre declaraciones cruzadas y sutiles gestos de reconciliación, McCartney llegó a afirmar que solo una canción le gustaba realmente de la carrera solista de Lennon.
Según recuerda Far Out Magazine, la frase surgió en 1971, poco después del lanzamiento de Imagine, uno de los discos más emblemáticos de Lennon y posiblemente el más exitoso de su etapa solista. Frente al enfoque político y confesional que el ex Beatle imprimía a sus nuevas canciones, McCartney fue tajante: "Me gustó ‘Imagine’, las otras no mucho. Pero hay tanta mierda política dando vueltas que suelo escucharlas una vez para ver si hay algo que pueda robar”.
El comentario revelaba dos cuestiones centrales. Por un lado, el rechazo estético de McCartney hacia el viraje militante que había tomado Lennon -con canciones como "Working Class Hero", "Power to the People" o "Give Peace a Chance"-, y por el otro, la persistente competencia tácita por ver quién de los dos tenía más éxito en la era post-Beatles.

Mientras Lennon buscaba desprenderse de la fama y ponerse al servicio de causas sociales desde un arte más directo, McCartney seguía enfocado en la melodía, el trabajo de estudio y la perfección pop. Para él, Plastic Ono Band (1970), el debut solista más visceral de Lennon, era demasiado áspero y su contenido político, poco inspirador.
Paradójicamente, McCa también fue duramente criticado por sus primeros discos, como McCartney (1970) o incluso RAM (1971), que hoy son considerados gemas de su discografía. En ese momento, sin embargo, muchos lo acusaban de evasivo, frívolo o complaciente. La contracara perfecta del Lennon combativo y dolido.
Pese a los roces y las diferencias ideológicas -y aún en medio de letras en las que se atacaban mutuamente, como "How Do You Sleep?" de Lennon o "Too Many People" de McCartney-, la admiración nunca desapareció del todo. John llegó a decir que amaba Band on the Run, el disco de 1973 de su excompañero, y Paul incorporó "Give Peace a Chance" en sus giras décadas más tarde.
La canción de Paul McCartney que conmovió a John Lennon
En el tramo final del álbum Abbey Road (1969), The Beatles firmaron su despedida con una pista tan breve como poderosa: “The End”. Aunque aparece como parte del famoso medley del disco, la canción funciona como un epílogo musical y espiritual de los Fab Four de Liverpool.
Escrita por McCartney, la obra cuenta con una línea final muy recordada: “And in the end, the love you take is equal to the love you make”. Esta frase logró resonar con fuerza en muchos fanáticos del conjunto británico, así como también en Lennon, quien no solía ocultar su escepticismo hacia el trabajo más melódico o sentimental de su compañero.
“Esa es de Paul otra vez, la canción inacabada, ¿verdad? Estamos en Abbey Road. Solo un pedazo al final”, dijo Lennon en 1980. “Tenía una línea en ella -[canta] ‘And in the end, the love you get is equal to the love you give [sic]’- que es una línea muy cósmica, filosófica. Lo que demuestra, una vez más, que si quiere, puede pensar”, agregó.