Nina Simone supo consolidarse como una de las voces más atrapantes y conmovedoras del siglo XX. Además de una cantante versátil, la norteamericana era también una talentosa pianista que sondeó géneros como el jazz, el blues, el soul y la música clásica, lo que dio como resultado un legado artístico más que envidiable, así como también un impacto social profundo dado que muchas de sus canciones se convirtieron en himnos de resistencia y lucha.
Con una discografía que supera los 40 álbumes de estudio y en vivo, la bautizada “Sacerdotisa del Soul” construyó un repertorio cargado de interpretaciones que quedaron para la historia gracias a su habilidad para transformar pistas en obras cargadas de emoción y significado. Dentro de ese amplio y vasto legado, sobresalen algunas canciones que se volvieron pilares de su trayectoria.
A continuación, las 5 mejores canciones de Nina Simone.
5. "Black Is the Color of My True Love's Hair"
Originalmente un track popular de raíces escocesas y estadounidenses, Simone grabó su versión en 1959 para el álbum Nina Simone at Town Hall. Su interpretación la transformó en una balada oscura y profunda, marcada por un acompañamiento de piano minimalista. Esta versión se volvió una de las más aclamadas por críticos y especialistas, quienes destacaron la capacidad de Simone para tomar un tema tradicional y convertirlo en una obra de arte contemporánea.
4. "Just in Time"
“Just in Time” muestra la faceta más jazzística de Simone. Apareció en su álbum Nina at the Village Gate, editado en 1972, y sorprendió a propios y extraños por su combinación de técnica clásica con improvisación jazz.
3. "Strange Fruit"
Aunque la versión más famosa de “Strange Fruit” pertenece a Billie Holiday, Nina grabó su propia interpretación en el álbum Pastel Blues (1965), dándole nueva vida a este tema sobre los linchamientos raciales en Estados Unidos. Su versión, minimalista y oscura, está cargada de tensión emocional y política. En el contexto del movimiento por los derechos civiles, la interpretación de Simone reforzó su imagen como artista activista debido a su crudeza, la cual llevó a que varias emisoras de radio no la pasaran.
2. "Sinnerman"
Una de las interpretaciones más largas y emblemáticas de Simone, la cual ocupa más de 10 minutos en el álbum Pastel Blues (1965) y se transformó en un símbolo de la cultura popular, utilizada en películas como The Thomas Crown Affair (1999) y en series como Sherlock. “Sinnerman” se convirtió en una de las piezas más influyentes de la música del siglo XX, destacando además como ejemplo del modo en que Simone fusionaba lo religioso, lo cultural y lo artístico en un solo tema.
1. "Feeling Good"
Probablemente una de las canciones más reconocidas de Simone, “Feeling Good” apareció en su álbum I Put a Spell on You (1965). Originalmente escrita para el musical The Roar of the Greasepaint – The Smell of the Crowd (1964), fue la versión de Simone la que la catapultó al estatus de clásico atemporal. La pista se transformó en un símbolo de liberación y empoderamiento que, décadas más tarde, fue versionada por artistas como Michael Bublé y Muse. Sin embargo, la grabación de Simone es considerada la definitiva.