10. Kendrick Lamar – To Pimp a Butterfly
Interscope / Aftermath / Top Dawg
Kendrick Lamar usó To Pimp A Butterfly, su tercer disco de estudio, en forma de espejo para que la sociedad norteamericana se vea reflejada en él y así poder escupirle en la cara. Lejos de querer retratar la vida de alcohol, drogas y violencia en su barrio de Compton, California, Kendrick toma herramientas del soul, el jazz, el funk y el R&B para despacharse con el disco de hip hop y rap más importante de nuestra década. Desafiante, agresivo, introspectivo y crítico, el autodenominado nuevo rey del rap abre el disco con un funk plástico de la mano de George Clinton (Funkadelic) que indica lo vertiginosa que será la escucha. Por ejemplo, mientras otros artistas afroamericanos hicieron canciones para protestar contra los asesinatos en manos de la policía por motivos raciales (Prince con “Baltimore”, para nombrar uno), en “The Blacker the Berry”, Kendrick dice “So why did I weep when Trayvon Martin was in the street? When gang banging made me kill a nigga blacker than me? Hypocrite!”. De esta forma le pide a la sociedad negra no ser hipócrita y que si bien no debe callar los abusos policiales, también necesita cuestionarse los asesinatos entre pandillas. To Pimp A Butterfly deja hits como “King Kunta”, “These Walls” o “I” y también varios pasajes instrumentales donde Kendrick se recita un mismo poema. La última sorpresa llega al final en “Mortal Man”, cuando Lamar mantiene una conversación con la voz verdadera de 2Pac Shakur. Juan Facundo
09. Mac DeMarco – Another One
Captured Tracks
Los colores tenues y texturas infinitas, cuasi-espaciales concebidos por Mac DeMarco, provocan una experiencia inmersiva en quien oye, de la cual es difícil desprenderse, tal vez porque precisamente cada una de las canciones tengan por sí mismas un peso importante por su bella singularidad, pero a la vez, todas en su conjunto, orbiten alrededor de un mismo astro que las funde en un placentero viaje hipnótico. El ánimo festivo del verano y el cálido claustro del más insípido invierno conviven de una manera increíblemente armónica cuando transitamos el camino que propone el álbum, pudiendo pasar de oír el primer track “The Way You’d Love Her” a su contiguo “Another One” y llegando a puntos de alto clímax como sucede en “A Heart Like Hers” (increíble canción de gran introspección y alto vuelo), sin dejar de estar en un mismo lugar de sutil atmósfera psicodélica. A pesar de que este disco sigue una línea de continuidad con los anteriores trabajos del muchacho canadiense, se puede percibir como un efecto bisagra dado el grado de madurez que desarrolla, lo cual coloca en quienes ya lo hemos disfrutado, como tal vez también en quienes estén por hacerlo, una gran expectativa y ansiedad por lo que vendrá en el futuro. Reseña completa – Luca Casado
08. Courtney Barnett – Sometimes I Sit and Think and Sometimes I Just Sit
Mom & Pop / Marathon Artists / Milk!
La poesía volvió al centro del mapa con el disco debut de la cantautora australiana Courtney Barnett, aunque decir debut sea bastante injusto: su primer EP data de 2011 y desde entonces no se detuvo en ningún momento, tocando en cientos de escenarios y liberando singles en formato digital y 7″. Pero Sometimes I Sit and Think and Sometimes I Just Sit sí es la consagración de la muchacha que explora el folk y la psicodelia al mejor estilo Kurt Vile pero con letras que pueden remitir al Alex Turner de Whatever People Say I Am…, canciones sobre lo cotidiano, los detalles de la vida urbana pero relatadas con un grado de precisión que asombra: “Depreston“, por ejemplo, es el mejor tema del disco y el disparador es la compra de una casa. Con el grado de proliferación con el que se maneja Barnett (ninguna de las canciones de este LP está incluida en alguno de sus EPs previos), sin dudas estamos ante una prometedora nueva figura de la música que, en esta lista, se inscribe como el debut del año. Rodrigo Piedra
07. Bestia Bebé – Jungla de Metal 2
Discos Laptra
Quizás la mayor fortaleza de Bestia Bebé radica en su inusitada evolución, en un estilo muy propio que se aleja de lo que fuera en algún momento Go-Neko , la banda en la que Tom Quintans, -actual voz y guitarra del grupo- se destacaba como un baterista tan experimental como certero; proyecto cuyos desprendimientos fueron a parar a otras nuevas aventuras–como La suma de todos los tiempos– y cuyo estilo lidiaba con referencias que nada tienen que ver con el lenguaje que Bestia Bebé se encarga de construir hoy por hoy. Mucho del valor y del bagaje que acarrean estas canciones se puede observar –y disfrutar- más conociendo esta sana contraposición de propuestas; la apuesta de Go-Neko era la fluidez del sonido, de la mezcla, del cuelgue ruidoso –algo que pareciera haber heredado en parte La Suma-; Bestia Bebé apostó en su primer disco -y ahora en este redobla- por la canción, con resultados mucho más que interesantes. Jungla de Metal 2 tiene una forma auténtica de concebir la canción pop, en un espectro que toma su camino propio, un sendero que refina el de su anterior lanzamiento como una bifurcación. Reseña completa – Francisco Fradi
06. Foals – What Went Down
Warner Bros
Desde su debut en el 2008 con Antidotes, mucha agua ha pasado bajo el puente para Foals. Aquel cúmulo de influencias que iban desde el math rock, el afrobeat y el funk según la lectura de los Talking Heads hasta el post punk no es que hayan sido dejadas de lado, pero fueron absorbidas de manera tal que hoy lo reconocemos como un sonido propio. Las multitudes que los siguien hoy en día deberán dejarse abrazar por el halo sombrío que tiñe cada una de las diez canciones que componen What Went Down. Desde el vamos, con el tema que da título al disco, pasando por la grandilocuencia de “Mountain at my Gates” y “A Knife in the Ocean”, la falsa calma de “Albatross”, la invitación al baile alla Kasabian que se pudre al final de “Snake Oil”, los Foals dejan al descubierto su costado siniestro. Hasta los elementos más luminosos (esa guitarra afrobeat de “Night Swimmers”, la percusión tribal e hipnótica de la mencionada “Albatross”, la explosión épica de la segunda mitad de “Lonely Hunter”) están teñidos de una cierta oscuridad que les sienta muy bien a las composiciones de los comandados por Yannis Philippakis. Veremos si esa densidad los despega del resto y consolida definitivamente. Reseña completa – Julio Pérez
05. Blur – The Magic Whip
Parlophone
Después de doce años de espera, la banda liderada por Damon Albarn y Graham Coxon editó un disco, grabado su mayor parte en Hong Kong, ciudad donde quedaron varados en 2013. Por eso, podemos decir que esta placa llega a nuestros oídos de “casualidad”, ya que si no cancelaban su show en aquella ciudad no sabemos lo que podría haber pasado. En The Magic Whip, la agrupación nos lanza algunas buenas señales. La primera, que como grupo están más unidos que hace algunos años y que no tienen problemas en seguir juntos; y la segunda, que no todas las bandas que vuelven luego de algunos años tengan que hacer productos un poco más “tacaños” en lo que respecta a creatividad y calidad. Es saludable ver que Blur no tuvo que vivir de Blur para sacar el disco. No necesitó reminiscencias directas a lo ya hecho y eso es sin duda una muestra de lo buenos y creativos músicos que son. Pero por otro lado, el disco no parece tener el alma de la banda, y como se dijo más arriba, el hecho de hacerlo “a las apuradas” y “de casualidad” jugó un papel importante para que los temas no tengan tanto espíritu de banda sino más bien, el que tiene en su cabeza Damon Albarn. De todas formas, son pocas las agrupaciones que hayan estado varios años separados, que hoy por hoy pueden sacar un disco de esta calidad. Por eso, creo que lo mejor que nos deja The Magic Whip, es que Blur está vivo y que podemos esperar discos de muy buena calidad en el futuro. Reseña completa – Mono Rubino
04. Deerhunter – Fading Frontier
4AD
Durante diciembre del año pasado, muchos nos conmocionamos con la noticia de la hospitalización de Bradford Cox tras haber sido golpeado por un auto. Tan avocado a compartir sus desgracias y con el humor negro que lo caracteriza, el artista publicó una selfie usando cuello ortopédico con el epígrafe “Can’t move much. Incredible pain.” Luego de tal suceso, no era de esperarse que en menos de un año, Deerhunter, el más popular de los proyectos musicales que lidera, estuviese estrenando un nuevo álbum, pero así ha sucedido y sus canciones son, una vez más, una muestra de la visión de un personaje como Bradford, para quien la vida desde el comienzo ha sido una perpetua lucha contra la naturaleza misma (a causa de padecer el síndrome de Marfans tuvo una infancia y adolescencia marcadas por complicaciones físicas de todo tipo), y por otra parte, un combate por permanecer cuerdo ante la ansiedad y lo difícil que podía resultarle el llevar una vida social “normal” para alguien de su edad. Si bien estos temas han sido una constante en toda su discografía, Fading Frontier aborda esa lucha sin fin entre la parálisis y la acción. En ese sentido, el álbum resulta una especie de anecdotario de historias que reflejan aquella batalla. La música de esta banda de Atlanta no deja de deambular por los pasillos de la desesperanza, bordeando sentimientos de desahucio, pero con Fading Frontier parece elegir apostar por permanecer del lado más luminoso y seguirlo intentando. Reseña completa – Laura Camargo
03. Beach House – Depression Cherry
Bella Union / Mistletone / Sub Pop
La sutileza ha sido una de las banderas distintivas de la música que este dúo de Baltimore nos ha entregado durante esta década. Desde 2004, de un disco al otro, Victoria y Alex han dado vida a delicadas canciones que surfean melancólicos compases manteniéndose fieles a su estilo y reforzando una estética misteriosa y encantadora, al mejor estilo de los primeros filmes de Sofía Coppola. Depression Cherry llega para perpetuar su legado de refinadas melodías down tempo, en las que con frecuencia la voz de Victoria se desliza entre secuencias sintetizadas buscando mimetizarse. La decisión de la banda de prescindir del uso de la batería; y en su lugar volver a usar samplers para la percusión -como utilizaron durante sus primeros álbumes-, le brindó a esta entrega un carácter de marcada discreción y sencillez, similar al de Beach House (2006, Carpark Records) y Devotion (2008, Carpark Records). Con su quinto álbum, la dupla Legrand/Scally parece dar otro importante paso en la arquitectura de un lenguaje propio, presentando una creación que parte de lo introspectivo para acercarse con gracia a lo universal y sublime. Reseña completa – Laura Camargo
02. Björk – Vulnicura
One Little Indian
Vulnicura, la más reciente entrada en la discografía de Björk, es una colección de nueve canciones segregadas como tríptico que detallan cronológicamente la disolución y ruptura de su relación con el artista Matthew Barney. La palabra titular tiene su origen en el latín y significa “cura de las heridas”: Vulnicura es un periplo a través de las emociones más oscuras, y la eventual búsqueda catártica de sanación para un corazón roto. ¿Qué podría haber lanzado la islandesa luego de Biophilia, que lidiaba conceptualmente con la vastedad e interconexión de nada menos que el universo? Literalmente lo opuesto: una exploración de su propio micro-cosmos privado. El break-up album es algo tan antiguo como ese mismo formato: detractores estarán tentados a hacer acusaciones de vanidad o auto-complacencia, pero el desamor es una temática tan universal como cualquiera de las desarrolladas en Biophilia, y que luzca microscópico es algo enteramente relativo. demuestra un peso lírico mayor que nunca en el corpus de Björk. Sentarse a escucharlo es una experiencia visceral y emocional, meritoria de todas las lágrimas que suscite: es escritura confesional, es su Blue de Joni Mitchell. La artista logró en éste medio lo que Ingmar Bergman ya hizo en celuloide con Escenas de la Vida Conyugal: un análisis relacional definitivo basado en el conflicto doméstico. Björk siempre ha anticipado que lanzaría sus mejores discos de adulta, acercándose y pasando los cincuenta años, y Vulnicura sólo respalda esa afirmación. Es increíblemente gratificante que tan adentrada en su carrera, ella saque lo que realmente es uno de sus máximos trabajos. La islandesa es vanguardia, y luego de tantos años, sigue en el 2015 empujando los límites de lo posible. Björk es una de las artistas más importantes de la historia. Ella puede estar con el corazón roto, pero volvió a capturar el de todos nosotros con éste clásico instantáneo. Reseña completa – Bartolomé Armentano