20. Cigarettes After Sex – Cigarettes After Sex
Partisan Records
Después de millones de reproducciones en cada una de sus canciones, después de hacer una gira europea habiéndose recorrido casi toda Norteamérica, después del Primavera Sound, después de todo el reconocimiento por parte de sus espectadores, la banda liderada por Greg González sacó primer disco oficial. Lo particular es que, como ya habían anunciado, dejarían afuera la gran mayoría de los temas que desde el 2012 salieron a la luz y a lo largo de estos casi cinco años fueron conquistando los ceniceros de varias habitaciones. Como destellos, fueron apareciendo sólo algunas imágenes en blanco y negro que acompañaban el sonido de Cigarettes After Sex. Una atmósfera onírica donde caminamos por pasillos oscuros: está prohibido prender la luz para que que sólo se vean las cenizas consumirse en cuatro minutos, sus canciones tienen el tiempo aproximado de otro cigarrillo más. Y hacen de la melancolía algo lindo para habitar y los chicos no lloran… pero lloran. El disco consolida el sonido de las las canciones que crecieron en internet y se esparcieron en cenizas, quedaron colillas en el disco, temas que anticiparon y no dejaron afuera como “Apocalypse” donde la lengua encuentra la analogía entre un beso y la destrucción. – Juampa Barbero – Reseña completa
19. Alvvays – Antisocialites
Polyvinyl / Transgressive
El primer álbum de la canadiense banda Alvvays fue un encanto, a partir de una agradable línea de jangle pop digna de los primeros sonidos de R.E.M., y una prosa agridulce que refleja el gusto de la cantante y guitarrista, Molly Rankin, por The Smiths, atreviéndose a hablar de los lados menos agradables de la vida. La desbordante melancólica lírica conjugada con amigables melodías y la apariencia de chicxs poco populares de secundaria norteamericana generaba el mismo atractivo de una película indie (filmada en soporte de fílmico) de adolescentes problemáticxs (que bien podrían ser ellos parte de la banda sonora). Las expectativas en su sucesor, Antisocialites, eran altas, y fueron altamente cumplidas. La asociación de dulzura musical y amargura poética es inmediata en “In Undertow“, una ruptura amorosa desde lo lírico, hermosamente reflejada desde lo musical, con un bajo muy shoegaze, con las guitarras de Molly y ALec en bellos contrapuntos y con los sintetizadores de Kerri Maclellan que consuman esa atmósfera ochentosa que nos acompañará durante todo el álbum. – Ignacio Sánchez – Reseña completa
18. St. Vincent – MASSEDUCTION
Loma Vista
Si tuviera que apostar, arriesgaría que el nexo temático que unifica al repertorio de Annie Clark reside en el sentimiento de alienación. Bajo el nombre de St. Vincent, ha lanzado una sucesión de discos impolutos cuyas canciones circunnavegan este tópico: Actor (2009), Strange Mercy (2011) y St. Vincent (2014). MASSEDUCTION, su más reciente lanzamiento, es otro fidedigno retrato de enajenación, pero el detonante ahora es, inevitablemente, la fama – o la adyacencia a la fama. Tiene sentido si se considera el ascenso meteórico de Clark durante la última década: de exiliada de Berklee, a integrante alada de la banda en vivo de Sufjan Stevens, a solista ingenua, a guitar-hero aclamada por la crítica, a co-autora de una colaboración con David Byrne, a éxito comercial certificado con un Grammy, a anzuelo de la prensa por sus relaciones de alto perfil. Lo que germinó fue un trabajo decididamente pop, con producción de Jack Antonoff incluida. MASSEDUCTION es una extravagancia decadente de fosforescencia Day-Glo y melancolía híper-saturada, un álbum que extrapola lo personal para hacer una disección profunda sobre seducción y dinámicas de poder, sea este de naturaleza sexual-afectiva, económica o geopolítica. – Bartolomé Armentano – Reseña completa
17. LCD Soundsystem – American Dream
Columbia / DFA
LCD Soundsystem siempre representó a la generación perdida de aquellos geeks que aún no se dieron cuenta que ya pasó la secundaria y es su turno de ser los cancheros. American Dream es la prueba hecha álbum de que siempre debemos ser nosotros mismos pase lo que pase, sobre todo si lo único que pasa es el tiempo. Así, el arte -en este caso a cargo de la mente poética de James Murphy– se podrá proclamar así debido a su sensatez y no su popularidad. El sonido de la banda en su último disco recuerda a un renacimiento concreto junto a todos los elementos que han hecho de LCD Soundsystem los padres del rock alternativo y sintetizado. Al ritmo de sintetizadores englobantes y acuosos, snares de fiesta al mejor estilo de New Order y sobre todo con el ritmo de los bombos selváticos y cowbells sutilmente jolgoriosos, nos ponen a bailar una vez más en nuestras habitaciones como Tom Cruise en Risky Business. Porque eso es LCD Soundsystem, un poco de los ochentas para todos aquellos quienes hoy tenemos veintialgo. LCD Soundsystem ha sido un padre bondadoso y está en proceso de ser ese abuelo sabio que una generación tan confundida como la millenial tendría que oír con mayor detenimiento. – Paulo Srulevitch – Reseña completa
16. Fonso – Some Plays
Yolanda Discos
Fonso es sin dudas una de las mayores promesas de la escena independiente local, eso habría que reconocerlo de entrada. Pues bien, este año nos sorprendió publicando Some Plays, trabajo que contiene 27 cortes de su autoría que suman una hora y media de duración. Una producción que según él mismo cuenta, se fue gestando de forma inconsciente a lo largo de varios años. Lo que nos comparte entonces es el resultado de sus experimentos por deformar y fundir melodías, con el recurso del sampleo como protagonista. Y es que desde la portada (que es también obra suya) se puede advertir, de forma literal, que nos espera un collage musical. Este es, en muchos sentidos, un disco tributo a los géneros y artistas que lo han formado. De hecho, Fonso nos pasea por una infinidad de estilos: Some Plays deviene en una especie de tobogán sonoro en el cual nos deslizamos por el funk, el pop, el rock nacional, el rap, el tango, el R&B y la electrónica, entre otros híbridos. – Laura Camargo – Reseña completa
15. Morbo y Mambo – Muta
Independiente
Por fin alguien logró recuperar la psicodelia de los setentas con la fiesta sombría de los ochentas. Este año apareció en la escena Muta, el primer disco oficial con vocales de Morbo y Mambo y el tercero de su largo recorrido. Cuenta con las colaboraciones vocales de grandes talentos como Nick Allbrook de Pond, Santiago Motorizado de El mató y Andrés Nusser de Astro. Se trata de un álbum multi-género al mejor estilo de Morbo y Mambo. Los sonidos afro-beat que los identificaron en un principio cedieron el espacio para las voces y crearon un disco anhelado. – Paulo Srulevitch – Reseña completa
14. The War on Drugs – A Deeper Understanding
Atlantic
Luego de su último trabajo discográfico que data de 2014, el cual les ayudó a alcanzar una popularidad notoria, The War On Drugs, liderados por Adam Granduciel, decide dar un ligero paso al lado del sonido de sus trabajos anteriores, tomando una mirada visceral hacia sus propios adentros y a la construcción de su sonido para meterse de lleno, de forma meticulosa y perfeccionista, a la creación de esta maravilla de disco titulado A Deeper Understanding. Con solamente 10 canciones que circulan románticamente entre sentimientos de pérdida y nostalgia pero que encuentran un equilibrio entre la melancolía y la autoinspección, este disco es el primero que lanza la banda con los gigantes de Atlantic Records y en el que se pueden encontrar reflexiones sumamente poéticas bajo frases como “I’m just living in the space between the beauty and the pain and the real thing” (“Strangest Thing“), “Give me a deeper understanding of who I am” , entre muchas otras más. En este disco además podemos apreciar el exquisito nivel de texturas que contiene cada canción, capas sobre capas de instrumentos que denotan el tiempo y dedicación puestas en él, algo de synth pop, algo de rock de los ’70, todo mezclado de forma abstracta y sensible. Es difícil encontrar un disco hoy en día que contenga tantos buenos ejemplos de lo que la música debe de hacer sentir, sin embargo, A Deeper Understanding logra conmover con todas sus canciones, sobre todo con “Thinking Of A Place”, una de las más hermosas canciones de 11 minutos que se hayan hecho en los últimos años. – Blanca Segura
13. Gorillaz – Humanz
Parlophone / Warner Bros.
Damon Albarn lo hizo de nuevo; pateó el tablero de los géneros y como un Dr. Frankenstein renacido, llevó a sus engendros a un terreno distópico y bailable. El quinto álbum de estudio de Gorillaz presenta casi 30 canciones de corte electrónico donde el beat se impone a la nostalgia. La falta de hits individuales se compensa con un mosaico sonoro compuesto como un rompecabezas, aunque la cohesión es más bien despareja (demasiadas atmósferas), como si cada pista buscara desentenderse de la otra o como si las ideas de Albarn sean inabarcables. Configurado principalmente desde un iPad, el ex-Blur compone con máquinas, pero la música que logra a partir de ella, es humana y en éste gesto las derrota. Así, Humanz exhibe el genio de un artista omnívoro que se alimenta de casi toda la cultura para cuestionar, desde sus composiciones, las amenazas de un futuro que se vuelve presente a cada minuto. – Guido Arch
12. Arcade Fire – Everything Now
Columbia
Elocuente y grandilocuente, Everything Now agolpa dance rock, new wave y electropop bajo el concepto de “Todo Ya”. Acumula efervescencia, optimismo sónico y brillo de discoteca con desencanto, emoción y un humor rabioso e irónico. Hay repetición, originalidad, reversión y re_versión. Hits para cantar en estadio y canciones para (casi) ahogarse dentro de una bañera. Cincuenta minutos de ritmos pulsantes, en los que hay baile, pausas y baile. Con su quinto disco, Arcade Fire sigue redefiniendo su sonido sin temor a probar, errar, acertar, rehacer y seguir probando. – Mariano Rosales
11. Los Besos – Helados verdes
Independiente
Cuando entra la trompeta en “Helados Verdes“, el segundo tema de este disco, el que le da nombre, ya estás derretidx. La canción empezó con la guitarrita y la voz de Paula Trama cantando sobre la magia. Después ingresan Los Besos, esa banda que sólo parece potenciarla. A ella, la canción. Y casi al final el cuento se cierra, con la trompeta, con el acertijo. Pero hablemos de la canción. Paula Trama es la compositora (¿poeta?) de estas seis canciones que toca de diversas formas dentro y fuera de Los Besos. Hay un vals moderno, una canción sobre el ballotage, algunas casi líricas de lo simple y chiquita que es la melodía, todas juguetonas. Paula tiene una voz amplia, maleable a los géneros y las escalas, una gimnasta de la canción. El disco es corto, pero tiene destino de repeat en el celular, de patita moviéndose y de canto de piba pedaleando por la ciudad. – Romina Zanellato