En el marco de un nuevo Movistar Fri Music, Nicki Nicole hizo vibrar el Movistar Arena de Buenos Aires con su primera presentación en el estadio porteño, al ritmo de hits bailables, canciones inéditas y, por sobre todo, una actitud demoledora. En una noche consagratoria, la artista de 22 años demostró por qué es referente y representante de la música urbana, tanto en su país como a nivel internacional.
Acompañada por un ejercito de bailarines caracterizados como ninjas, Nicki Nicole irrumpió en el escenario como una mamba negra cyberpunk y vanguardista, con peluca amarilla y un conjunto eléctrico, dejando en claro que su nuevo material estará inspirado esencialmente en el futuro. Al compás de gritos ensordecedores y visuales distópicas, la artista arrancó la jornada con la tríada de “Tengo to'”, “Fucking diablo” (celebrada por los fans de antaño) y “Mala vida“.
Las primeras palabras con el público llegaron con “Cuando te veo”, la querida y recordada colaboración con Bizarrap. “Ahora sí: ¡Buenas noches, Movistar Arena! Es un placer y es una locura verlos acá. Es un sueño para mí poder acompañarlos con mi música“, dijo, para luego interpretar a banda entera “Toa la vida”, “Si vos me lo pedís”, “Sabe” y la triste pero realista “Pensamos”, cuya versión de estudio cuenta con Mon Laferte.
Entre tanto rap, pop intenso, reggaetón vieja escuela, R&B descontracturado y neoboleros, el público necesitaba un momento de conexión un tanto más cercana con la rosarina. Es por eso que, a mitad del show, desapareció para reaparecer justo en el medio del campo a la par de sus seguidores. Así, a la luz de cientos de teléfonos encendidos, interpretó algunas de sus canciones más emotivas y sensibles. Sonaron “Años luz“, “Plegarias” y, por su puesto, “Parte de mí”. Cientos de carteles con el mensaje “Siempre serás parte de mi”, se levantaron en el aire. “Yo soy parte de ustedes y ustedes de mí. No lo saben pero me cambiaron la vida”, les respondió la artista con la voz quebrada.
Inmediatamente después, la cantante volvió al escenario para presentar a los primeros invitados de la noche: No Te Va Gustar. Con Emiliano Brancciari acompañando en voz, hicieron una versión explosiva y necesaria de “Venganza”, canción en memoria de las víctimas de violencia de género. Miles de puños se alzaron en el aire. “Por las que ya no están. Ojalá no pasé nunca más”, pronunció Nicki Nicole, un tanto movilizada. Luego, un cambio de 180°. Llegó el turno de “Otra noche”, el cumbión junto a Los Ángeles Azules. La rosarina no dudó en invitar a una fan a bailar al escenario y, entre paso y paso, hicieron a todo el estadio ovacionar el momento. Como si fuera poco, además de bailar con su ídola, la fan se llevó de souvenir los lentes de la rosarina que le regaló sin ningún tipo de problema. “A ver cómo te quedan, son tuyos”. No sería el último fan en subir al escenario.
En el medio pasaron versiones portentosas de “Ella no es tuya”, “Nobody like yo” y “No toque mi naik”. Además, se presentó por primera vez el videoclip de “Darling” -el cual cuenta con un cameo de Lali Espósito- y la canción inédita “Frío”, que saldrá en noviembre y será parte del nuevo material de estudio de la rosarina. Después llegó el segundo invitado de la noche: Wos, con quien hace unos días interpretaron “Cambiando la piel” en el estadio de Argentinos Juniors. Esta vez lo volvieron a hacer y fue uno de los momentos más ovacionados por la gente.
En la recta final del show no faltaron las preferidas de la gente, las cuales hicieron levantar a todo el Movistar Arena de sus asientos y bailar sin filtro. Así pasaron “Baby”, “Intoxicao” y, como no podía ser de otra manera, el himno “Colocao“. En ese ínterin otro fan subió al escenario, esta vez para mostrarle un tatuaje enorme con su cara. El seguidor le pidió si podía firmarle el tatuaje y, obvio, ella aceptó. Antes de que se vaya, lo abrazó y le imploró: “Lo que necesités, fuera de lo musical, contá conmigo”.
Si el show debía tener un final, este tenía que tener épica y descontrol. Y lo tuvo. La segunda mayor aclamación llegó cuando Trueno se subió al escenario para interpretar junto a su pareja y colega un mashup entre “Dangerous” y “Mamichula”. La canción término con un beso de ambos y el suspiro de todo el estadio. Finalmente, el cierre se dio con “Ya me fui“, donde el público se adueñó de las partes de Duki para hacerlas propias, y “Wapo traketero”, el primer hit de la rosarina. Un círculo perfecto en el que Nicki Nicole hizo un extenso recorrido por su carrera, la transformación de su música y su búsqueda personal, marcada por la fidelidad y devoción a su gente. Algo que quedó plasmado en un show que lo tuvo todo, pero sobre todo, virtuosismo y mucho trabajo detrás.