Tras su salida de Los Espíritus en 2019, Santiago Moraes retomó la carrera solista que había iniciado en 2012 con el disco Las canciones de Santi y el EP Los boliches de 2017. Fue entonces cuando publicó el disco Transeúntes y con su banda del mismo nombre se dedicó a presentarlo a lo largo de Argentina y Uruguay en formato eléctrico, cantándole a la identidad rioplatense y a la experiencia urbana de Buenos Aires y Montevideo.
Tres años más tarde -y una serie de singles de por medio-, el EP Huele amarillo anticipó lo que es su nueva producción, Hogar, que vio la luz el pasado 18 de noviembre en las plataformas de streaming y que tiene en gestación un formato físico para este año. En este nuevo álbum, la identidad que ya exploraba previamente ahora se ve revitalizada por la participación de los músicos de Transeúntes pero también de varios invitados de ambas orillas del río, como la banda Nautilus y algunos invitados uruguayos, que le dan el toque final a una producción más que interesante.
Si bien el disco será presentado a lo largo del año, Moraes ya lo estuvo tocando durante 2022 en diferentes formatos en el norte de Argentina, en Almagro y Boedo en Capital Federal y en San Antonio de Padua, además de algunas presentaciones en Uruguay. Santiago habló con Indie Hoy sobre el álbum, esos años de carrera solista, sus presentaciones en vivo y algunos detalles más de su música.
¿Cómo fue el proceso de gestación del disco?
Durante el 2021 no me dediqué a la música. Trabajé de otra cosa y estaba bastante desconectado, pero sí esporádicamente nos juntamos a ensayar con Transeúntes. Después de la pandemia y de las restricciones del COVID logramos juntarnos algunas veces más que nada para despuntar el vicio y vernos las caras, porque no tenía tiempo para meterme y hacer shows. Ahí se empezó a gestar la idea de hacer un registro del grupo sonando en vivo, ya que vi que se estaba desbandando como proyecto porque cada cual estaba siguiendo un camino diferente. Lo programamos para fin de año y quedó en el aire, y cuando logré liberarme de ese otro laburo alrededor de noviembre de 2021 estaba bastante estresado. Entonces mi amiga Rudy, de Córdoba, me invitó a su casa, y cuando estaba allá me dijo que tenía unas horas libres en un estudio que me dejó a disposición para grabar lo que quisiera con ella y con su banda, que en su momento era el grupo Nautilus. Nos metimos en un estudio, les mostré unas canciones que no conocían y las grabamos en una jornada. Después volví a Buenos Aires y se concretó la grabación con Transeúntes en el Centro Cultural Richards. Inmediatamente me vine a Uruguay a pasar las fiestas con mi familia y me traje la guitarra, y estando acá se me ocurrió salir por la costa este uruguaya a tocar por los barcitos solo. Eso se extendió de diciembre hasta febrero, y en ese proceso conocí muchos músicos uruguayos que se empezaron a sumar. Al final terminamos cuatro sobre el escenario, y cuando volví a Buenos Aires decidí viajar de vuelta a Uruguay para terminar de grabar la tercera parte de este disco con estos músicos uruguayos. Después, claro, tenía estas grabaciones de tres ciudades distintas con músicos diferentes y el desafío era darle una coherencia sonora a eso, entonces lo que hice fue pedirle a Juan Ravioli que me ayudara en esa búsqueda y mezclamos el disco en su estudio con un técnico que fue Mauro Taranto. Ahí le dimos una coherencia de disco, con la columna vertebral de las grabaciones que hicimos con Transeúntes en el Richards.
El disco Transeúntes es de 2019, en 2020 fue la pandemia y en 2021 trabajaste de otra cosa. ¿En qué momento surgieron las canciones que grabaste? ¿Son canciones compuestas dentro del estudio?
Hay varias canciones que las venía tocando desde hace años con Transeúntes. Por ejemplo, “Pereza” y “Hogar“, que incluso habíamos intentado grabarla antes pero nos agarró la pandemia y no llegamos a terminarla. Otras canciones sí surgieron en el camino: el “Blus de Mario” la compuse en Uruguay durante el verano y la “Milonga del dedo” también la compuse en algún momento del 2020 o por ahí. Es un conjunto de canciones de diferentes momentos.
Es un disco bien viajero por lo que decís, y en el espíritu de tus canciones aparece la identidad rioplatense y urbana. ¿Cómo trabajó en tu cabeza la cuarentena y estar encerrado a la hora de componer?
Durante el encierro hice muchas canciones y todas hablan de eso, de paredes y de habitaciones cerradas. No incluí ninguna de esas canciones en el disco y no sé si las voy a publicar porque no me interesa mucho hablar del encierro. Cuando compongo yo no invento mundos inexistentes, canto sobre lo que veo y lo que me pasa, entonces las canciones del 2020 me parecen un embole porque no me estaba pasando nada, son canciones sobre la nada. Así que quedaron todas afuera.
En otras entrevistas comentaste que para el disco Transeúntes incorporaste canciones que no habían quedado para Los Espíritus. ¿Qué cambió de trabajar ahora sí canciones específicamente para tu proyecto?
Hay otra libertad, no tengo que atenerme a ningún estilo, puedo hacer cualquier cosa que se me ocurra. Una banda tiene una estética específica y uno compone pensando en eso y en esos músicos. Al ser solista se me puede ocurrir hacer una milonga medio zitarroseña y después me fijo con quién la toco o qué músicos la van a grabar. De hecho, la “Milonga del dedo” la compuse y me puse a buscar un guitarrista uruguayo y finalmente fue una guitarrista, Jacinta Bervejillo, que tocaba con el Toto Méndez. Así que ahí primero estuvo la canción y después se buscó los músicos para grabar, es el proceso al revés de cuando formaba parte de una banda.
“Pereza” y “Carmen“, que no iban a figurar originalmente en el disco, finalmente aparecen como bonus tracks. ¿Por qué los incluiste?
Yo no quiero dejar nada afuera del disco, pero a veces hay que eliminar cosas. En este caso en especial, lo que sucede es que es la primera vez que trabajo con un sello discográfico, Little Butterfly, porque la idea es que este disco tenga un formato vinilo y que exista físicamente. Ninguno de mis discos tiene formato físico y me desespera un poco, necesito que las canciones sean tangibles y se puedan guardar en algún lugar. Los vinilos tienen una duración determinada, hasta 35 o 40 minutos, y entonces no entran todas las canciones que uno quisiera. Por eso es que “Pereza” y “Carmen” estaban afuera del disco y no van a formar parte de la edición física, pero dentro del conjunto de canciones funcionan y la verdad que “Pereza” es la grabación más linda del disco por el sonido de banda tocando a la vez. Se siente el recinto, y me daba mucha pena que no esté.
¿Cómo estás presentando el material nuevo en vivo?
Estoy girando en un formato que me muevo yo solo con la guitarra y por lo general siempre termina alguien sumándose, entonces las canciones a veces tienen un formato eléctrico de banda, otras veces soy yo con un percusionista, otras veces soy yo con un set de guitarra acústica, hace poco hicimos una gira por la Quebrada de Humahuaca y toqué con los hermanos Chávez de allá con uno con guitarra criolla y otro con un theremín… Las canciones empiezan a tomar distintos caminos de acuerdo al lugar donde esté y la gente con la que estoy tocando.
¿Planeás tener algún espacio de shows con Transeúntes para este año? Contabas que tienen sus propios proyectos.
Transeúntes no va a estar activo porque los músicos no están en el país. El bajista está viviendo en Italia y Anahí Fabiani, la tecladista, está viviendo en Francia, entonces no tengo posibilidades de tocar con ellos. Lo mismo Sol Bassa, que está enfocada en su disco y en tocar por todas partes, y le está yendo bárbaro. Igual seguiremos tocando juntos porque somos amigos y nos encanta tocar juntos, y de hecho el último recital que hice antes de venirme, que fue en San Antonio de Padua, justo había venido Anahí y me acompañaron ella y Sol Bassa y un percusionista. Fue un reencuentro, hacía casi un año y medio que no tocábamos juntos. En cuanto a la presentación del disco, que va a ser en Buenos Aires y en Montevideo en abril, voy a armar una banda eléctrica para eso que va a incluir seguramente a todos los músicos posibles que hayan grabado en el disco.
¿Tienen fecha y lugar esas presentaciones?
Tengo fecha y lugar, pero no lo anuncio todavía porque estoy cerrando detalles. Va a ser los primeros días de abril en Buenos Aires y después en Montevideo. Es algo que va a suceder y va a ser en abril porque es la fecha que saldría el vinilo.
¿Cómo planificás tus shows para el verano?
Me voy a quedar haciendo la temporada en Uruguay, en enero toco todos los fines de semana. Voy a estar en Punta del Diablo, Maldonado, Piriápolis, Cabo Polonio y más lugares. Voy a estar girando hasta febrero y quizás más tiempo.
Escuchá Hogar de Santiago Moraes en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).