La banda sonora es una parte fundamental de una película. Incluir una canción clásica y adorada por el público dentro de la historia puede hacer que muchos espectadores se sientan más atraídos por el film. Del mismo modo, el track puede cobrar gran fama luego de ser parte de una importante escena. A continuación, confeccionamos una lista de canciones clásicas que fueron elegidas para ser parte de un film y cobraron un nuevo sentido, llegando a nuevas audiencias y aportando grandiosidad a las escenas.
“Something in the Way” de Nirvana – The Batman
Para The Batman, el director Matt Reeves apostó por Robert Pattinson, un actor que nadie imaginaba que podría interpretar al Caballero de la noche. Así, planteó un personaje signado por un tono existencialista, atormentado por su pasado y con una gran sensibilidad. La figura de Kurt Cobain estuvo entre sus inspiraciones y por eso decidió incluir la última canción de Nevermind -el gran álbum de Nirvana– “Something in the Way“, una balada emotiva y un himno del grunge.
“Perfect Day” de Lou Reed – Trainspotting
Si hablamos de escenas inolvidables del cine de los 90, el momento en que Renton, el protagonista de Trainspotting, tiene una sobredosis de heroína es infaltable. Si bien la banda sonora del film de Danny Boyle es una verdadera delicia, la elección de “Perfect Day” de Lou Reed es maravillosa. El soundtrack de este film es mayormente de música alternativa, en consonancia con el planteo de una contracultura que critica el consumismo y la idea de no seguir los postulados hegemónicos de felicidad y vida de la sociedad de fines de los 90.
“Gimme Shelter” de The Rolling Stones – Los infiltrados
Martin Scorsese siempre sorprende a su público con grandes canciones en sus películas. Para el comienzo de Los infiltrados, eligió un clásico de The Rolling Stones: “Gimme Shelter”. Mientras la voz del protagonista introduce al espectador a los hechos que serán desarrollados durante la historia, comienza a sonar el final de esta canción, una manera más efectiva de captar la atención del público y engancharlo con la trama.
“The End” de The Doors – Apocalipsis Now
Al hacer referencia a grandes inicios de películas, no puede quedar afuera Apocalipsis Now, una de las obras más celebradas de Francis Ford Coppola. Con un montaje algo psicodélico en el que el protagonista repasa mentalmente las imágenes de Vietnam suena “The End” de The Doors y nos introduce en una atmósfera pesada, de sopor mental y climático.
“Las cosas que no se tocan” de Intoxicados – Elefante blanco
En 2012 Pablo Trapero estrenó Elefante blanco. Para el comienzo de este film eligió el hit de Intoxicados “Las cosas que no se tocan”, una canción que habla del disfrute de las cosas pequeñas y cotidianas. Mientras se suceden las imágenes de Villa Lugano, suena la voz de Pity Álvarez, quien se convirtió en un ídolo de las clases populares.
“Born To Be Wild” de Steppenwolf – Easy Rider
Este es uno de los casos en que una película hace propia una canción. “Born To Be Wild” fue estrenada por la banda canadiense Steppenwolf en 1968 y al año siguiente formó parte de la banda sonora de Easy Rider. Así, se convirtió no solo en un himno de libertad y de vivir por fuera de los postulados del sistema, sino también en una canción clave de la cultura motoquera.