Esta semana Billie Eilish cerró un extenso año de giras con una seguidilla de tres shows en el Kia Forum de la ciudad de Los Ángeles. Para sorpresa de sus fans, en el recital del jueves recibió a un par de invitados inesperados: por un lado Dave Grohl, quien interpretó junto a la artista una versión acústica de “My Hero” en memoria de Taylor Hawkins, y por el otro Phoebe Bridgers, que se unió a Eilish para cantar “Motion Sickness”.
En el mes de abril, durante su presentación en los premios Grammy, Eilish homenajeó al difunto baterista usando una remera con su rostro mientras interpretaba la canción “Happier Than Ever”. Si bien no emitió palabras para Hawkins, el vestir una prenda con su imagen y mostrarla al público fue un claro gesto hacia el músico.
Por su parte, y en una entrevista del año 2019, Grohl nombró a Eilish como el futuro del rock ‘n’ roll, comparando su fenómeno con Nirvana: “Con ella está pasando lo mismo que pasó con Nirvana en 1991. La gente dice: ‘¿Ha muerto el rock? Cuando miro a alguien como Billie Eilish, ¡el rock and roll no está ni cerca de morir!”
Aunque el año ya haya concluido para Billie, actualmente se encuentra preparando lo que serán sus presentaciones para el 2023. La artista de 20 años será headliner del festival Reading y Leeds junto a bandas como The Killers, Foals e Imagine Dragons. Vale recordar también que Eilish llegará por primera vez a la Argentina el próximo año en el marco de una nueva edición del Lollapalooza. La cantante se presentará en el Hipódromo de Palermo el domingo 19 de marzo.