El 2022 fue un año signado por el retorno de cine de terror, luego de dos décadas de llevar un ritmo desparejo, sin grandes títulos y viviendo en la sombra del resto de los géneros cinematográficos. Como parte de un síntoma que se viene manifestando desde hace varios años con el surgimiento de autores como Ari Aster y Robert Eggers, el 2022 fue la explosión definitiva del cine de género con el estreno de diversos films que fascinaron al público por tratarse de un cine tan original como complejo.
En la misma línea, en un momento de la historia en que el cine ha sido víctima del correccionismo político y de estar en agenda con ciertos temas, aún se presentan films disruptivos, con temáticas novedosas y con maestría cinematográfica en una actualidad que encuentra sus más grandes éxitos en el cine de superhéroes y sus productos más rentables en las películas para streaming.
Con un panorama desalentador a nivel general, el séptimo arte nos entrega cada año nuevas joyitas a las que vale la pena prestar atención: algunas más ligadas a una visión tradicional del cine y otras con propuestas rupturistas. Por eso cada año, desde Indie Hoy destacamos los mejor del año en una lista de 25 películas que incluye films de diferentes nacionalidades y géneros, rescatando aquellos títulos que aún siguen construyendo el cine como uno de los artes más populares y complejos.
25. Scream
Dir: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett
25 años después de que Wes Craven se consagrara un maestro del horror al resignificar el cine slasher con un clásico sin precedentes en los noventas, Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett le rinden un homenaje estrecho al film original aggiornando la crueldad y suspenso, sin resetear el relato. A pesar de omitir la numeración en su título, la quinta entrega de la franquicia Scream no se trata de un remake, sino de una recuela -término de la cinefilia para combinar una secuela y el reboot- que encadena los asesinatos actuales con la masacre desatada en Woodsboro en 1996. En 2022, Ghostface es aun más desalmado contra la Generación Z: jóvenes descendientes de víctimas y victimarios que, si quieren sobrevivir, deberán hallar las respuestas del rompecabezas en las entrañas de un pasado remoto eternamente amenazado. Un desarrollo orgánico, autónomo y nostálgico que unifica toda la sangre derramada en clave de genealogía para estremecernos nuevamente con la perversa, malintencionada y atemporal pregunta: ¿cuál es tu película de terror favorita? – Juampa Barbero
24. Red Rocket
Dir: Sean Baker
Sean Baker estrenó este año una nueva historia de desclasados. Luego de haber retratado personajes mujeres transgénero viviendo en los márgenes de Los Ángeles en Tangerine y una madre soltera trabajadora sexual habitando los espacios que los turistas prefieren no ver de la Florida en Florida Project, el director estadounidense desembarcó con la historia de un exactor porno que vuelve a Texas e intenta reincorporarse en la vida laboral y familiar.
Los personajes que lo rodean están tan a la deriva como él, y Baker vuelve a dar con un relato del Estados Unidos profundo, el anti sueño americano. En Red Rocket se anima incluso a plantear la relación amorosa entre un adulto y una menor de edad, algo que parecería vetado en nuestras épocas. Lo nuevo de Baker brilla por su excepcionalidad, su delicadeza y por una narración que sin ser pretenciosa se destaca entre los estrenos de este año con originalidad y potencia realista. – Julieta Aiello
23. The Northman
Dir: Robert Eggers
¿Cómo llegó el místico y onírico de Robert Eggers a crear una película de presupuesto millonario y con un elenco de súper estrellas? Dejando atrás el minimalismo teatral de The Lighthouse (2019), el cineasta estadounidense dio rienda suelta a su obsesión por el folklore nórdico para contar una épica y sangrienta historia de venganza.
Sostenido por la hipnótica presencia de Alexander Skarsgård, Nicole Kidman y Anya Taylor-Joy, el film mantiene un intenso ritmo bélico de principio a fin, con una mención especial para la aparición de Björk como profeta divina. Pero lo que distingue a The Northman de otras películas históricas sobre reyes y guerreros quizás sea su profundo respeto por la mitología y cosmovisión de la época que busca retratar. Incluso en sus momentos más gráficos y crudos, Eggers deja lugar para que florezca lo inexplicable. – Eric Olsen
22. Madres paralelas
Dir: Pedro Almodóvar
Pedro Almodóvar comenzó el 2022 con un esperado drama. Si bien el film no resultó descollante para el público y la crítica en general, lo cierto es que el director español sigue destacándose por sobre la media del cine actual. Su relato es formidable, no solo en el drama que atraviesan sus personajes sino por la inclusión de la veta histórica, algo que por primera vez tiene tanta presencia en un film del realizador.
Almodóvar se ha destacado desde los comienzos de su carrera por abordar las problemáticas entendidas como femeninas y por retratar mujeres tan disruptivas como conservadoras, pero esta vez sus mujeres cobran una complejidad más que interesante: las esferas de la maternidad, la sexualidad, el deseo, la autosuficiencia y el pasado su fusionan en una historia avasallante y de gran originalidad. En Madres paralelas, Almodóvar se ciñe a su costado más dramático y logra emocionar, empatizar y movilizar, confirmando que a sus 70 años aún es poseedor de una marca de autor indeleble. – Julieta Aiello
21. Competencia oficial
Dir: Mariano Cohn, Gastón Duprat
Esta co-producción entre Argentina y España dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat logró convertirse en una de las comedias más interesantes y elegantes de este año. Con una crítica paródica hacia el mundo del cine y el esnobismo, la película cuenta la historia de un film que se convierte en una verdadera epopeya: un millonario encarga una película a un directora con mirada autoral y une a dos actores incompatibles: uno renombrado y consagrado, y otro forjado como galán de cine de entretenimiento.
Competencia oficial muestra el proceso creativo de una película, pero desde una mirada desencantada y alejada de la romantización que rodea al arte; más bien se presenta como una ridiculización de estos tres personajes -directora y actores- y de la intelectualidad. En este sentido, es necesario destacar el trabajo actoral de Penélope Cruz, Antonio Banderas y Oscar Martínez, quienes sostienen la narración con caracteres desopilantes y poco vistos en sus filmografías. – Julieta Aiello
20. Men
Dir: Alex Garland
Hay algo extremadamente perturbador en la manera en que Alex Garland retrata lo desgarrador. A pesar de dividir las aguas a la hora del análisis, Men no es una película aislada en su breve pero intensa filmografía. Como hizo en Ex Machina (2014) y Aniquilación (2018), el cineasta británico aborda la psiquis humana con insinuaciones atípicas que transparentan la crueldad desde una perspectiva social. Si bien toma distancia de la ciencia ficción, a través del body horror presenta una parábola de terror rural sobre el machismo y su aversión visceral contra el sexo femenino. En este sentido, existe un paralelismo entre Men y la Palma de Oro ultraviolenta Titane (2021): ambas tienen un estilo que es capaz de llevar a sus personajes a paroxismos de dolor, en pos de cuestionar lo establecido bajo las leyes del surrealismo. En su tercer largometraje, Garland ha sabido construir con gran destreza técnica un relato simbólico de nuestra época al mismo tiempo que la tensión crece gradualmente hasta alcanzar lo inimaginable. – Juampa Barbero
19. Alcarràs
Dir: Carla Simón
Con su nueva película, Carla Simón se convirtió en la primera directora española en ganar el Oso de Oro en el Festival de Berlín. Cinco años después de Verano 1993 (2017), la cineasta remueve la tierra de su memoria y siembra la nostalgia en un drama estival ambientado en Alcarràs, una pequeña localidad rural de Cataluña. Esa nostalgia enraíza la historia de una familia de agricultores que cultivaron melocotones y paraguayas durante el transcurso de ochenta años. Los Solé es una familia que debe enfrentarse a una penosa decisión contra la tranquilidad de su conciencia y en aceptación a la pérdida de una antigua faena generacional. En presencia del auge capital, la tradición se encuentra obligada a persistir frente a la modernización, y Simón pone sobre la mesa un debate de resiliencia ante la última cosecha. Con un encanto sugerente en cada escena, Alcarràs empieza a desatar la solidez de su sentencia inicial con una mirada humanista y esperanzadora mientras evidencia una lectura sociocultural a modo de elegía que incita a la reflexión sobre los lazos familiares en tiempos de crisis. – Juampa Barbero
18. Azor
Dir: Andreas Fontana
Con Azor, Andreas Fontana se abre camino en el panorama del cine argentino por la puerta grande. Se trata de una co-producción entre Argentina y Suiza que aborda el trasfondo de la última dictadura cívico militar, narrando las redes que se tejen de manera silenciosa y malévola en las altas esferas del poder. El film es poseedor de una seriedad narrativa y una delicadeza estética que la hacen destacarse entre los estrenos del 2022, sobre todo porque eligió dejar el relato del horror explícito por fuera.
Es lo implícito lo que es escalofriante en Azor y es la frialdad con la que se narran los hechos lo que logra captar la esencia de un mundo estremecedor. La historia sigue a un banquero de Ginebra que viaja a Argentina para reemplazar a su socio, quien ha desaparecido sin dejar rastros. En sus operaciones y vínculos con el poder, la presencia tácita de este desaparecido estructura el relato y le otorga potencia histórica a la vez que un tono inquietante se sostiene durante todo el metraje. – Julieta Aiello
17. Everything Everywhere All at Once
Dir: Dan Kwan, Daniel Scheinert
Una película independiente sobre la experiencia de una familia chino-estadounidense fue la encargada de demostrarle a Marvel que se pueden crear historias sobre multiversos que tengan corazón. Everything Everywhere All at Once no tiene nada que envidiarle a los tanques hollywoodenses de acción y superhéroes: su ritmo frenético, su humor tridimensional y sus sorprendentes escenas de pelea la llevaron a convertirse en una de las más grandes y gratas sorpresas de este año. Detrás de su ambición por retratar un explosivo cruce de realidades paralelas, el segundo film de Daniels -la dupla de directores y guionistas también encargada de Swiss Army Man (2016)- se inspira en el vínculo de una madre y su hija para plantear preguntas acerca de quiénes somos y qué lugar ocupamos en nuestra propia historia. – Eric Olsen
16. The Worst Person in the World
Dir: Joachim Trier
Una de las características más reconocibles de The Worst Person in the World es que es una película contemporánea. El film noruego obtuvo dos nominaciones a los premios Oscar -Mejor guion original y Mejor película extranjera- y logró llamar la atención durante este año tanto entre el público más cinéfilo como entre la crítica. La trama avanza sobre la vida de Julie, una joven treintañera que batalla intentando conocer su vocación y así va cambiando de carreras y trabajos. Mientras tanto, su vida amorosa también es un constante subibaja y el vínculo con su familia se presenta en permanente tensión.
Es una película contemporánea sobre todo porque la protagonista no se plantea en términos de heroína o anti-heroína, sino más bien como una persona ordinaria, que no sobresale en ningún aspecto en particular y básicamente está lidiando con la vida “normal”. La narración es tan detallada como atractiva, singular porque prescinde de lo extraordinario y, más importante aún, no juzga a su personaje. En la era en que los mandatos socioculturales comienzan a resquebrajarse, el film de Joachim Trier es una pieza atinada y reconfortante para el espectador. – Julieta Aiello
15. Vortex
Dir: Gaspar Noé
La más reciente película de Gaspar Noé es probablemente la más dura de ver. El director argentino radicado en Francia se caracteriza por hacer temblar a los espectadores, por ofrecer un cine provocador ligado a la sexualidad, las drogas y la excentricidad. Pero en Vortex, Noé se repliega sobre lo más primigenio e inevitable del ser humano: el fin de la vida. Con maestría técnica, el director de Irreversible retrata la degradación del cuerpo y la mente de una pareja de ancianos que van en picada hacia la muerte.
Esta vez Noé no somete al espectador a ver violaciones con cámara fija, sobredosis o niños encerrados en una habitación mientras los adultos bailan electrónica bajo el efecto de las drogas, sino que nos somete a algo mucho peor: algo que nos pasará a todos. Dario Argento y Françoise Lebrun interpretan a esta pareja de ancianos, presentados mediante el recurso de la pantalla dividida -durante todo el metraje podemos ver qué es lo que hace cada uno-. Posiblemente allí resida lo más perturbador del film, ya que no solo es un desafío visual sino también una doble carga de información y emotividad. – Julieta Aiello
14. Barbarian
Dir: Zach Cregger
La narrativa de Barbarian se asemeja a la noción del uróboro, símbolo ancestral que muestra a una serpiente comiéndose su propia cola en forma circular. Es de esas películas intensas que despliegan niveles inauditos de violencia hacia un punto detonante para volver a empezar a mitad del relato. Zach Cregger debuta en el terror sin pudor a la confusión y a la polémica, dialogando con la arbitrariedad del presente y su impacto en la sociedad: nos hace sospechar de lo ajeno y lo desconocido, incluida la calidad de vida concerniente a donde vivimos. En efecto, hay una lógica arquitectónica que subyace a esta dinámica de manera literal y alegórica aun cuando la tensión pende de un hilo. Si bien aborda una problemática pequeña, la película consigue socavar una intriga espaciosa y asfixiante con lo que no nos dice. Una historia laberíntica que opta por suprimir la información e ir revelando detalles bajo la tierra, haciendo sentir la claustrofobia e impotencia que genera querer saber un poco más de lo que suponemos. – Juampa Barbero
13. As bestas
Dir: Rodrigo Sorogoyen
Con una delicadeza técnica insoslayable, una paleta cromática fúnebre y un dejo de sabor agridulce, As bestas se vuelve cada vez más asfixiante con un conflicto arraigado a la supervivencia psicosomática. En el nuevo largometraje de Rodrigo Sorogoyen se ponen en discusión dos formas de pensar frente a un acontecimiento de resistencia ambiental: luchar por la ecología de un pequeño pueblo rural a expensas del bienestar económico de los demás conlleva reacciones furibundas hacia una pareja francesa radicada en las afueras de Galicia. Densa y venenosa, As bestas es una película que se mete bajo la piel del espectador. La polaridad social como contexto de un peligro descomunal es una constante en el cine del realizador español, sin embargo demuestra haber entendido el funcionamiento climático de la televisión -este último tiempo estuvo detrás de la serie Antidisturbios, entre otras- al lograr sintetizar el exabrupto de los cuerpos en tensión sin darle respiro alguno al espectador. – Juampa Barbero
12. Nope
Dir: Jordan Peele
No es otra absurda película de extraterrestres carente de contenido. Tampoco terror presuntuoso que pierde el hilo conductor. Ni mucho menos un western falócrata y anticuado que enaltece la cofradía del territorio americano. Es un híbrido entre los tópicos mencionados, pero desde una perspectiva sensorial y figurativa que entrevera la crítica racial de Get Out (2017) y la ironía de Us (2019) en un diálogo con la historia del cine.
En su tercer largometraje como director, Jordan Peele va más allá del convencionalismo espacial para atravesar los límites en la representación del horror, frente a las manipulaciones de la espectacularización y el sensacionalismo audiovisual. Nope es una película bellamente filmada, con una destreza técnica que se sirve del goce pictórico para ahondar en la dialéctica de Encuentros cercanos del tercer tipo (1977) y Día de la Independencia (1996), en una desventura absorbente y atmosférica más cerca de La llegada (2016) que de cualquier ilusión propagada por La guerra de los mundos. – Juampa Barbero
11. Pearl
Dir: Ti West
La segunda entrega de la trilogía de Ti West comenzada con X es una pieza que encaja perfecta y perturbadoramente en el rompecabezas. En el primer film conocimos a Pearl como una anciana terrorífica, sabemos que tiene un pasado ligado al fracaso y que vive en una eterna nostalgia. En Pearl nos adentramos en su historia para conocer la génesis de esta villana. Si bien este recurso narrativo ha cobrado gran popularidad en nuestro días con películas como Joker o Cruella, West lo utiliza sin una mirada comprensiva sobre la villana y punitiva sobre la sociedad; en cambio su historia es más plana y más compleja a la vez. Es cierto que Pearl es producto del sueño americano: una granjera hija de inmigrantes que sueña con la fama en Hollywood y está dispuesta a todo para lograrlo. Pero su accionar es tan desmesurado que, lejos de invitar al espectador a la reflexión, lo lleva a un festival de sangre, locura y enfermedad por la fama.
Pearl es sumamente divertida, es provocadora y es una pieza de inusitada belleza. Ti West elige presentar su film con la estética del Hollywood dorado y trae a la pantalla un film de colores vibrantes, una historia de estructura clásica y una protagonista que se encuentra del lado pesimista de la vida. – Julieta Aiello
10. Argentina, 1985
Dir: Santiago Mitre
El cine argentino tuvo este año un título que lo puso en boca de todo el mundo. Argentina, 1985 causó una sensación similar a la de El secreto de sus ojos (2009), al ser un film que habla sobre la historia reciente de nuestro país -específicamente sobre los juicios a la junta militar iniciados contra viento y marea en el año que indica el título-, y que reúne las condiciones para presentársela al resto del mundo. El film no demoró en volverse en un éxito rotundo en nuestro país, aún cuando claramente muestra una fórmula creada for export.
Argentina, 1985 podría considerarse una película sin fallas, ya que se trata de un despliegue técnico de maestría, una dirección de arte y desarrollo de época más que atinados y una narración sin fisuras. De todos modos, el film parece, por momentos, carecer de corazón. La estructura hollywoodense del drama legal se apodera de las marcas de autor de Santiago Mitre de lo singular de la Historia argentina. Luego de haber estrenado meses atrás Pequeña flor, una película de autor y con toques alternativos, Mitre se embarcó en un verdadero tanque que si bien revitalizó el cine nacional no necesariamente aportó en el refuerzo de una cinematografía nacional. – Julieta Aiello
9. Great Freedom
Dir: Sebastian Meise
El artículo 175 del código penal alemán le permitía al Estado perseguir y encarcelar homosexuales. La hostilidad hacia la comunidad gay se intensificó con el ascenso del nazismo, que los envió a campos de concentración y los identificó con un tristemente célebre triángulo de color rosa. Pero aquél artículo estaba vigente desde 1872 y siguió vigente hasta después del nazismo, que es cuando empieza la historia de Great Freedom. A través de tres líneas temporales distintas, la tercera película del austríaco Sebastian Meise sigue a Hans Hoffmann (impresionante labor de Franz Rogowski, conocido por su papel en Transit), un sobreviviente del Holocausto que es encarcelado nuevamente en la Alemania occidental. Allí conoce a Viktor (Georg Friedrich), un recluso condenado a cadena perpetua por homicidio.
Sin caer en golpes bajos, Great Freedom cuenta una historia tan desgarradora como luminosa, la búsqueda de alguien con quien conectar en un mundo de por sí injusto. La relación entre los reclusos va creciendo con los años y con las entradas y salidas de Hans, quien cuando recupera la libertad es encarcelado de nuevo por el mismo crimen: amar a otro hombre. La película tiene tres bloques temporarios: 1945, 1957 y 1968 (un año antes de que el artículo 175 fuese modificado para terminar con la persecución de actos privados; sin embargo, el artículo fue derogado recién en 1994). La historia de Hans está signada por la resistencia, y allí es justamente donde radica su “gran libertad”. Sin importar de qué lado de las rejas se encuentre, la prisión es su modo de vida pero renunciar a su deseo está fuera de toda posibilidad. – Rodrigo Piedra
8. Camila saldrá esta noche
Dir: Inés María Barrionuevo
Inés María Barrionuevo se ha convertido en una de las figuras más interesantes del cine argentino. La directora cordobesa cuenta sus historias con realismo, frescura y delicadeza y esto es lo que presenta en Camila saldrá esta noche. El film relata la historia de una adolescente que ante la muerte de su abuela se muda a Buenos Aires junto a su madre y su hermana. Su llegada a un colegio católico, el problemático vínculo con su madre y las tensiones propias con su sexualidad, su cuerpo y sus ideologías, configuran un momento de fuertes turbulencias y ebullición.
Barrionuevo tiene la perspicacia para ver las preocupaciones y las vivencias de las nuevas generaciones y también la sensibilidad para captar la universalidad de la edad adolescente. La directora nos acerca la manera en la que las jóvenes de la actualidad llevan en su cuerpo y en su comportamiento el feminismo y les da protagonismo con una narración de gran potencia emotiva cimentada en miradas, silencios, confesiones, abrazos y peleas, siempre con algunos toque marteleanos. – Julieta Aiello
7. Huesera
Dir: Michelle Garza Cervera
Una de las grandes revelaciones de este año en materia de cine de terror fue Huesera, la ópera prima de la mexicana Michelle Garza Cervera. Este film no solo confirma la gran presencia de las mujeres en el panorama del cine de género sino también la frescura de las historias que se desprende de esto. Huesera cuenta la historia de una mujer que ansiaba quedar embarazada, pero cuando ella y su pareja lo logran, la gestación se convierte en un auténtico tormento.
Garza Cervera construye un universo repleto de mujeres: brujas, hermanas malvadas, madres punitivas, amantes, sobrinas y más. Dentro de esta lógica femenina que se dispone en torno a un embarazo se desatan tópicos como la maternidad, la sexualidad, la libertad, el cuerpo gestante, la tradición, el paso de ser “mujer a madre”, etc. y así se conforma un film no solo complejo narrativa y conceptualmente sino también aterrorizante. Huesera logró destacarse en decenas de festivales internacionales y posicionarse como una de las propuestas más sólidas del cine latinoamericano de este año. – Julieta Aiello
6. Aftersun
Dir: Charlotte Wells
Aftersun sigue un viaje a Turquía en la década de los noventa de Calum (Paul Mescal) y Sophie (Frankie Corio), quienes parecen ser más hermanos que su parentesco real de padre e hija. La propia directora, Charlotte Wells, comentó que este detalle fue inspirado en su historia real al ver fotos de unas vacaciones con su padre y sorprenderse de lo joven que lucía.
En ningún momento del film se menciona la palabra depresión, y sin embargo ese es el eje de la historia: debajo de sus sonrisas, Calum lidia con una batalla interna. Hay un antes y un después en su rol cuando su hija le describe que su ánimo estaba decaído después de tener un gran día y que se sentía agotada, como si sus huesos no funcionaran, como si se estuviera hundiendo y todo la cansara. Para contar con una directora que únicamente había hecho cortometrajes, un actor que hace solo dos años apareció en la industria, y una chica desconocida de doce años, Aftersun se ha consolidado como una de las mayores sorpresas del año. – Sol Rena
5. The Batman
Dir: Matt Reeves
¿Hay Batman sin Christopher Nolan? Los prejuicios colmados de desesperanza anularon su legitimidad sobre la visión desconcertante de Matt Reeves en el personaje más emblemático de la franquicia de DC Comics. Al ritmo del clásico de Nirvana “Something in the Way”, el vigilante solitario condensa la venganza en carne propia a través de una desventura sórdida, iracunda y tenebrosa. The Batman va un poco sobre la línea de Joker (2019), con una historia superheroica pero lo que realmente subyace es la profundidad psicológica en crear una atmósfera ultra sombría para mimetizar la descomposición moral de Ciudad Gótica. El frenético thriller neo-noir protagonizado por Robert Pattinson nos conduce en el lento descenso hacia las profundidades del inframundo con una progresión detectivesca inquietante y una potencia visual expresionista hasta la médula. Sin descuidar la acción, el director de Cloverfield (2008) pone el foco en el ocaso de los ídolos con el objetivo de desdoblar nuevos horizontes anclados a la épica posmoderna. – Juampa Barbero
4. Crimes of the Future
Dir: David Cronenberg
Desde distintos puntos de vista, David Cronenberg -casi octogenario-, volvió a sus raíces con una de las películas más controversiales, arriesgadas y sugerentes del año. En primera instancia, Crimes of the Future es una revisión afilada del film experimental de 1970 con el mismo título. A su vez, significó el retorno a los efectos especiales más característicos del cineasta canadiense en la línea de Scanners, El almuerzo desnudo y The Brood, entre otras. Y por último, lleva al límite el morbo hiperlujurioso de Crash, Dead Ringers y Videodrome en un futuro post-apocalíptico donde “la cirugía es el nuevo sexo”.
Radical, Cronenberg logra una aproximación visceral a sus obsesiones con la corporalidad como un experimento ideológico a diseccionar pensamientos, retorciendo la lengua cinematográfica y haciendo gozar al espectador. Lo monstruoso no quita lo sensual, y entre sensaciones nauseabundas florecen tulipanes de acero quirúrgico que propagan la fragancia afrodisíaca de un placer culposo. – Juampa Barbero
3. Drive My Car
Dir: Ryûsuke Hamaguchi
En la edición de los Oscar de este año, uno de los títulos más destacados fue Drive My Car, un film de origen japonés basado en un cuento de Haruki Murakami. Se trata de una de las grandes joyas de este año, que en tres horas de metraje aborda una historia de fuerte emotividad e innegable humanidad. Ryûsuke Hamaguchi va construyendo sus personajes con paciencia, se toma el tiempo para ir revelando sus capas, sus pasados, sus temores y deseos, lo que permite que este drama tenga una gran potencia y como espectadores podamos entrar en los universos de estos personajes.
El film aborda la historia de un actor que está en el ocaso de su carrera y acaba de enviudar. Por indicaciones de la producción de su nueva obra debe conseguir alguien que sea su chofer y así le es asignada una joven con quien establecerá un vínculo muy especial. El relato se desarrolla en buena medida dentro del auto, sobre la ruta, sostenido por las conversaciones de estos desconocidos, el guion de la obra que el actor está ensayando, las partes de sus vidas que no conocemos y la progresión de este vínculo. Drive My Car es una obra de gran delicadeza, una obra adulta, de belleza estética y de profundidad narrativa y conceptual. – Julieta Aiello
2. X
Dir: Ti West
Como confirmación de que el cine de terror ha sido uno de los protagonistas de 2022, Ti West se ganó el amor de los fanáticos del género con X, el comienzo de la trilogía que concluirá con MaXXXine, y también el aval de la crítica que enloqueció con los homenajes a films de culto, al rescate de un tradición ligada no solo al terror sino también a la historia del cine estadounidense.
X cuenta la historia de un grupo de personas que deciden filmar una película porno en los años 70 y se instalan en una granja perteneciente a dos ancianos, pero no se esperan el peligro que los aguarda en aquella granja alejada. La película es una bomba de estímulos y constituye una trama sólida y frenética: sexo, auge del cine porno en Estados Unidos, referencias al cine de Tobe Hopper, una chica buscando a cualquier costo ser famosa y dos ancianos aislados que están muy alejados de la inocencia y la bondad. X funciona de maravilla por su estética irresistible, porque rescata la estructura del slasher y también porque da profundidad psicológica a sus personajes. X es uno de los títulos que representa el triunfo del terror durante el 2022. – Julieta Aiello
1. Licorice Pizza
Dir: Paul Thomas Anderson
Que Paul Thomas Anderson estrene una nueva película es siempre una buena noticia. Este año se despachó con una comedia situada en los años 70 -década que el director ya ha visitado en Boogie Nights e Inherent Vice– y que relata la historia de amor entre un joven menor de edad y una chica más grande que él.
Este es un ejemplo de cómo un film puede ser transgresor y completamente dulce al mismo tiempo. Con una banda sonora exquisita, una recreación de época fascinante y una historia que responde a la estructura narrativa clásica del cine romántico, Licorice Pizza es una película encantadora, que además es una oda a la década del 70, bucea en el Hollywood de aquellos años y rescata la historia de amor prohibido como motor del relato.
Desde su estreno a principios de año, Licorice Pizza logró ser uno de los títulos más comentados durante el 2022 y también de los más enaltecidos por la crítica. Anderson ya tiene un lugar especial ganado en el cine contemporáneo, pero película a película sorprende a su audiencia con films que versan sobre la condición humana y lo primitivo de las emociones, todo esto con una estética irresistible. – Julieta Aiello