Una vez más llegó esa época del año en la que los balances de los últimos 12 meses comienzan a florecer. En IndieHoy no somos ajenos al fanatismo por las listas y, como cada diciembre, el equipo votó por sus discos predilectos del año (130 álbumes fueron votados), teniendo como resultado una lista definitiva de 50 títulos que nos acompañaron a lo largo de estos meses.
La lista se irá completando desde hoy hasta el viernes, develando diariamente 10 nuevas posiciones. Hoy comenzamos con los que van del 50 al 41, mañana del 40 al 31 y así sucesivamente hasta el viernes, día en el que se develará el top 10. Haciendo clic en las portadas de los discos lo pueden escuchar vía Spotify o Bandcamp, según corresponda.
50. Sean Nicholas Savage – Bermuda Waterfall
Arbutus
Si Other Life (su disco anterior) era un disco romántico, en Bermuda Waterfall, Sean Nicholas Savage se pone más introspectivo y reflexiona en la soledad, su vulnerabilidad, interpretando al amor como algo que no ocurre siempre: “Darkness“, “Naturally” son algunos ejemplos de ello. La primera de las doce canciones se titula “Boogie Nights” (no había un título más Sean Nicholas Savage-esque): la noche sigue siendo el escenario para Savage y su música, este tema o “The Rat” y “Bermuda Waterfall” la llevan como bandera. Es muy fácil imaginárselo a este canadiense con su peculiar manera de vestir tocando en algún lobby de hotel neoyorquino perdido en el tiempo ya que esta vez experimenta con sonidos del soft-rock y de un smooth jazz bien setentoso: prestenlé atención a “Please Set Me Free“, “Vampire” o “Heartless“. Reseña completa – Rodrigo Piedra
49. Kindness – Otherness
Mom & Pop / Female Energy
Inmune a una insensible crítica que impugnaba la “falta de ambición” de su primer entrega, Kindness presenta su trabajo más introspectivo a la fecha, y refuerza aquello que nos había advertido en World You Need a Change of Mind, nuestra necesidad de un cambio de sensibilidad. Otherness es la nueva propuesta del británico, un disco que embarcándose en la búsqueda de esa otredad se vale de grandes colaboraciones. “World Restart” (como opener) es la más cálida manera de adentrarse en sus confines, atrapante desde el vibrar de sus platillos, engrandecida con los aportes de Kelela y Ade. La canción se erige orquestada con maestría, Bainbridge, como todo buen productor, es un arquitecto de la música. Reseña completa – Agustina Checa
48. Jungle – Jungle
XL Recordings
El debut homónimo de Jungle sin dudas no podía faltar en el listado de los discos del año 2014. Los ingleses entregaron un puñado de 12 canciones de soul moderno, entre las que se destacan los temas “Busy Earnin‘” y “Time”, ideales para la pista de baile. El disco se publicó el 7 de junio, pero en la primera mitad del año publicaron los temas “Platoon“, “The Heat“, “Time” y “Busy Earnin” en formato de video, con la particularidad de que en todos aparecen coreografías bien divertidas. Synthes bien arriba, bajos grooves y una nueva promesa que surgió este año desde el sello XL Recordings. Matías Ferreyra
47. Nothing – Guilty of Everything
Relapse Records
Guilty of Everything es el disco debut de Nothing, una banda oriunda de Fildadelfia, que al parecer tuvo un excelente año y cuyo álbum obtuvo una muy buena recepción del público. Con guitarras pesadas, voces etéreas y bastante reverb, lo que hace este cuarteto oscila entre sonidos pesados con letras oscuras y un exquisito shoegaze. ¿Las canciones que no pueden dejar de escuchar? “Endlessly“, “Bent Nail” y “Dig“. Florencia Garrido
46. Drowners – Drowners
Frenchkiss Records
Las influencias de Drowners saltan a la vista en los primeros dos minutos de los apenas 28 que dura su disco debut, y si bien pareciera que los hubieran parido los Smiths y los Strokes, el encanto de sus canciones es todo mérito propio. Con un sonido pop-punk pegadizo que prende fuego los oídos, la banda neoyorkina ha logrado crear un disco fantástico: simple, corto, dulce y fácil de escuchar por sobre todas las cosas. Rocío Teves
45. Flight Facilities – Down to Earth
Future Classic
Down To Earth, el disco debut del dúo electrónico australiano Flight Facilities, es sin dudas una muy grata novedad que nos deja el 2014. Tras haber sido premiados en Triple J durante 4 años consecutivos por su participación en una seguidilla de hermosos singles tales como “Crave you (feat Giselle)” (2010), “Foreign Language (feat. Jess)” (2011), y sobre todo “Claire de Lune (feat. Christine Hoberg)” (2012), Hugo y Jimmy hacen realidad su primera producción discográfica la cual incluye nuevos tracks caracterizados por sintetizadores suaves y ritmos pulsantes que alcanzan la brecha entre el dance y el pop enamoradizo sin dejar de perder fuerza. Los últimos tripulantes invitados a la nave ‘flight facilities’ fueron Reggie Watts (músico y cómico estadounidense) y las estrellas nacientes electro-pop australianas Micky Green y Emma Louise. Claramente es hora de abrocharse los cinturones, este es un vuelo que es importante no perderse. Ricki Tassile
44. Sol Marianela – Hasta nunca
Independiente
Hasta Nunca es un interesante álbum que conjuga la frescura de un pop independiente, auténtico, con letras basadas en experiencias de vida, con frecuentes referencias autobiográficas, donde a veces aparecen elementos del punk, más conceptuales que estrictamente musicales. Las letras de Sol Marianela salpican colores llenos de vitalidad, aun en ciertas atmósferas nostálgicas, como puede percibirse en varias de sus composiciones. Reseña completa – Adrián Rocha
43. Speedy Ortiz – Real Hair EP
Carpark Records
Siendo la banda cabecera de la actual escena musical emergente de Massachusetts, los Speedy Ortiz entendieron todo bien. Tras su magnífico e indisputable debut Major Arcana, la banda de Sadie Dupuis demostró en su nuevo EP Real Hair ser capaz de hacer en menos de quince minutos lo que la mayoría de los músicos no logran en un LP completo. Las guitarras desprolijas y distorsionadas que se superponen entre sí nos llevan de nuevo a los ’90, con pequeños y pegadizos riffs surgiendo en cada rincón de cada canción a un ritmo desenfrenado, sólo para desvanecerse en un coro inesperado y no hacer ninguna otra aparición. Igual de punzantes son las letras, que detrás de un humor sardónico esconden emociones muy reales y no siempre placenteras. ¿Un tema para destacar? “Everything’s Bigger“, que reafirma a Speedy Ortiz como los merecidos sucesores de Pavement. Bartolomé Armentano
42. Trent Reznor and Atticus Ross – Gone Girl (Soundtrack from the Motion Picture)
Twentieth Century Fox Film Corporation
Si hay algo por lo que se destaca Fincher aparte de sus películas, es la astucia e inteligencia a la hora de llamar a Trent Reznor y Atticus Ross para que las musicalicen; todo empezó hace 4 años cuando los contactó por primera vez para que se encargaran de la música de The Social Network por la cual consiguieron un Oscar y un año más tarde el dúo volvió a colaborar con el director en The Girl with the Dragon Tattoo. Esta vez con Gone Girl, la legendaria dupla (Ross ha venido trabajando con Reznor en Nine Inch Nails y también en ese proyecto paralelo llamado How to Destroy Angels) logran el mejor de los tres soundtracks y a la vez, el más perturbador de todos. La primera parte del disco es cálida e inocente, como lo prueba la dulce “Sugar Storm” igualmente a medida que las canciones pasan, uno puede sentir cómo nos vamos adentrando en terrenos oscuros y turbios, el más claro ejemplo de esto son la ansiedad e inquietud que proponen “The Way He Looks at Me” y “Consummation” pero tampoco nos privan de la belleza angustiante y triste en “Background Noise”. Ideal para escucharlo en la oscuridad de tu casa, eso sí, mejor que no te encuentre en medio de una depresión. Daniela Álvarez
41. Adrián Paoletti – Los mandos no responden, aumentaré la potencia al máximo
Cecilia Discos
Los mandos no responden, aumentaré la potencia al máximo es el último trabajo de Adrián Paoletti. Un álbum con varias referencias a los trabajos anteriores del compositor de Monte Grande, que, casi como una continuación inconsciente, al mismo tiempo remuda la poética del cantautor, a través de nuevas dimensiones musicales y líricas. Paoletti se sumerge en las profundidades de un tipo de escritura que se acerca a una suerte de surrealidad existencial, como puede notarse en “Vértigo horizontal“. “Rastros de un lugar, en mi bolsillo vuelvo a encontrar. Envueltos en olvido y humedad del río” (…) “espigas de trigo, de un dorado olvido”, canta Adrián Paoletti. Lo mismo sucede en “Mapa invisible“, “La mujer pájaro” y en todas las canciones de este disco que sin lugar a dudas es una de las más interesantes producciones nacionales de 2014. Adrián Rocha
40. Antolín – Cajas de cereales abiertas sin premio
Discos Laptra
“Calla, calla cerebro, ahora tengo amigos” canta Antolín en la canción que cierra este EP, “Pósters de poetas”. Es que el cantautor platense ya no está solo: el formato solitario de guitarra acústica quedó atrás, confirmando la veta que ya exploró en su disco anterior, El susurro de las estrellas, un positivo recambio que le otorga cierta frescura a su sonido. Esto no quita el espíritu de su sonido: las emociones son muchísimas y las referencias a la cultura pop siguen estando presentes en las cuatro canciones repletas de sensibilidad y paisajes pop. Rodrigo Piedra
39. Mariscal de Campo – Recordatorio
Fuego Amigo Discos
Un concepto sonoro que comprende guitarras cristalinas, sintetizadores analógicos, bajos bailables, bases electrónicas y letras sentidas. Mariscal de Campo presenta su LP titulado Recordatorio, que fue editado el pasado mes de agosto por el sello Fuego Amigo Discos, que recibió múltiples y bonitos elogios. Reseña completa – Matías Ferreyra
38. Alt-J – This is All Yours
Infectious Music
Con una superposición de sonidos y colores que forman un desorden sumamente cuidado, donde se mezclan –incluso en una misma canción– folk, neofolk, synthpop y kraut, This Is All Yours te lleva de paseo no solo por un abanico de melodías sino que exprime desesperadamente cada referencia geográfica que se les ocurrió. Reseña completa – Rocío Teves
37. Daniel Melero – Disco
Ultrapop
Creo fervientemente que Daniel Melero es un músico que no defrauda: uno tiene que estar acostumbrado ya a no esperar algo repetitivo ya que no es lo que nos propone, y esta no es la excepción. Porque es un disco lleno de frescura (frescura pop, frescura electro, frescura rock) que se mezcla con ritmos que a veces ya parecen abandonados. Hay que dejarse llevar por la música y por la suave voz que aparece medida y sobria: sin dudas hablamos de un Disco que nos mueve un poco del casillero donde estamos parados. Reseña completa – Mono Rubino
36. Owen Pallett – In Conflict
Domino Records
El mayor mérito de Owen Pallett es su aptitud para traducir sus propios demonios en lenguaje musical. Es que tratándose de un virtuoso multi-instrumentalista, semejante proeza no debería sorprender a nadie. En este álbum, sus emociones son tan contradictorias como sus letras son crípticas; y el muchacho logra plasmar eso mediante el uso violines y pianos combinados con sintetizadores y beats: todos tocados por él y con frecuencia sonando al mismo tiempo como una colisión de siglos. Pallett logra así lanzar un disco simultáneamente introspectivo y dramático, de paisajes sónicos excelentemente construidos que revelan desde sentimientos de alienación a la descomposición de cuerpos pasando por el deseo carnal. Reseña completa – Bartolomé Armentano
35. Todd Terje – It’s Album Time
Olsen Records
It’s Album Time es aquel disco que no estábamos esperando, pero que llegó para volarnos la cabeza. Se trata del debut oficial del DJ y productor noruego Terje Olsen, bajo el nombre de Todd Terje. En una era de música electrónica en la que tantos artistas se toman así mismos muy tan en serio; este álbum supone una desparpajada muestra de talento. Prescindiendo de letras en la mayoría de sus canciones y adentrándose en las raíces del bossa nova, del funk y el jazz, y de lo que generalmente se conoce como “lounge music”, este disco consigue ser tan atractivo y cómodo de oír que fácilmente puede enamorar con una primera escuchada. Si Todd Terje con este disco en algún momento tuvo la pretensión de fusionar un poco de lo mejor de la música bailable y electrónica de las últimas décadas, bien podríamos decir que no se quedó a mitad de camino; lo consiguió por completo. Laura Camargo
34. 107 Faunos – Últimos días del tren fantasma
Discos Laptra
Desde que los 107 Faunos comenzaron a editar música, allá por el 2008, su sonido y su propuesta se pegaron a otros fenómenos de similar proyección. A pesar de los años de trayectoria y el puñado de hits que lograron diseminar por el imaginario indie de la Argentina (“Muchacho lobo“, “Calamar gigante n° 8“), la banda nunca pudo dar ese salto de calidad que la destaque del resto. Sin embargo parece que con Últimos días del tren fantasma, su cuarto disco, el grupo oriundo de La Plata consigue, en menos de media hora de canciones, comunicar un concepto, jugar con distintos estilos y profundizar con sus letras esa mirada de mundo que vienen ejerciendo desde sus comienzos. Poesía pop, imágenes sensoriales, bosques, animales y la firme convicción de que los 107 Faunos ahora van en serio. Reseña completa – Martín Sanzano
33. Ariel Pink – pom pom
4AD
pom pom es un disco único e irrepetible. Genera tantas emociones (positivas o negativas) que es imposible pasarlo por alto. Su indiscutible magnetismo asusta un poco, considerando que es la creación de un hombre que deconstruye y banaliza todos aquellos lugares donde nosotros lo simples mortales encontramos placer. Irrespetuoso ante las formalidades del formato canción, desconsiderado hacia el gusto en general, Ariel Pink lo ha hecho de nuevo, y esta vez, apostó en grande. Reseña completa – Agustina Checa
32. Deerhoof – La Isla Bonita
Polyvinyl
La Isla Bonita, sin duda, es una invitación a viajar, no necesariamente a un lugar soleado o idílico; más bien una tarde en una galería de arte, en un estadio deportivo, o en un festival de rock poco conocido. Una muestra más de la eterna búsqueda de los enfant terribles que a pesar de su ya larga trayectoria hoy continúan siendo los miembros de Deerhoof. Reseña completa – Laura Camargo
31. Kill All Hipsters – Kanpai
Independiente
Después de tres años tocando en el circuito porteño, Kill All Hipsters lanzó Kanpai, su disco debut. Con una fuerte influencia de la cultura japonesa, las cuatro integrantes de la banda lograron fusionar el estilo de cada una, dando como resultado seis temas muy diferentes entre sí. Hay Post-punk y hay pop. Hay amor y hay enojo. Hay muchas voces y hay muchos idiomas. Hay mucho y hay poco. Escuchar Kanpai es una experiencia placentera. Si visualmente la banda resulta sensual, mucho más lo es al escucharla. Otro triunfo del girl power durante el 2014. Santiago Scauso
30. Asalto al Parque Zoológico – Hexadecimal
Casa del Puente Discos
Hubo que esperar alrededor de cuatro años para que Asalto al Parque Zoológico vuelva al ruedo con un nuevo trabajo, pero que decir que la espera valió la pena completamente. Los exponentes del shoegaze local lanzaron Hexadecimal bajo el sello Casa del Puente Discos y lograron llevarnos de paseo por varias atmósferas. Con claras influencias de My Bloody Valentine y de grupos noventosos de dream pop como Lush, este 2014 nos ofrecieron un disco maduro y por sobre todas las cosas original, con la impronta propia de la banda. Las preferidas de quien les escribe: “Sonnen“, “Underwater“, “Freeze” y “Taos Hum“. Florencia Garrido
29. Pure X – Angel
Fat Possum
En abril de este año, la banda que antes de daba a conocer como Pure Ecstasy entregó su tercer disco de estudio, Angel, que es el cierre de una trilogía dream-pop, repleta de downtempos pero con un extra que no todas las bandas de este estilo suelen tener: un gran poder del término “canción”, de la composición y de lo que cantan. Una trilogía que comenzó con el excelentemente recibido Pleasure (2011, Acéphale) y siguió con el más flojo, el del año pasado. En este otoño, los Pure X se reivindicaron con un apacible disco para una noche cualquiera, o un amanecer cualquiera, siempre y cuando esté la luna en foco. Reseña completa – Rodrigo Piedra
28. Ty Segall – Manipulator
Drag City
Todos sabemos acerca de lo prolífico que es Ty Segall artísticamente; entre sus colaboraciones con White Fence o con Sic Alps, su proyecto bajo el nombre de Fuzz y los trabajos con la Ty Segall Band, ya suma alrededor de veinte o más discos editados. Manipulator se lanzó el pasado 26 de agosto y es la novedad de esta banda que pocas veces ha defraudado. Con una muy buena recepción en los medios internacionales de música y oscilando entre lo prolijo, lo sucio, el lo-fi y el garage, Segall y compañía lograron llamar nuestra atención con un álbum enérgico, pegadizo y que nos da poco lugar para el descanso. Reseña completa – Florencia Garrido
27. The Raveonettes – Pe’ahi
Independiente
Pe’Ahi es tan violento como la manera en la que llegó a nosotros. Si alguna vez dicha palabra pudiera ser utilizada sin una connotación negativa, este es el momento (y quizás una de las pocas excepciones). Irrumpe en sus maneras, en sus tiempos, y nos obliga a sumergirnos en él (nótese el -ya repetitivo- juego de palabras). Reseña completa – Agustina Checa
26. Las Liebres – Reverberaciones
Folkósmico Records / Discos Púrpura
Podríamos decir que, en su cuarto trabajo de estudio, Las Liebres se entregan devotamente a la exploración de efectos sonoros, estilos y las posibles fusiones entre estos mismos, sin miedo a perder su identidad, sin intenciones de sonar siempre “como ellos”, sino más bien de convertirse en algo más. Con Reverberaciones deciden jugar con sus destrezas, porque quieren y pueden, pues ya llevan varios años dedicados a la creación y aún así una inmensa curiosidad los invade. Las nueve canciones que componen este disco, en todo caso, continúan enlazadas por el mismo hilo conductor, se pueden apreciar como un todo coherente, parten de un mismo concepto. Reseña completa – Laura Camargo
25. Beck – Morning Phase
Capitol Records
Lejos de los collages sónicos de su emblemático Odelay o el underrated Midnite Vultures, el último trabajo de Hansen lo encuentra de nuevo acogiendo instrumentación austera y cantando sobre emociones en lugar de su característica absurdidad. Luego de una ausencia de seis años (en la que incursionó en experimentación y hasta lanzó un disco de partituras para que interpreten sus fans), el auto-proclamado loser volvió con Morning Phase, graciosamente otro triunfo en su catálogo. Morning Phase se sitúa como uno de los mejores discos del año y también de toda la carrera de Beck; y lo consolida a él una vez más como uno de los más grandes artistas de su generación. Reseña completa – Bartolomé Armentano
24. Karen O – Crush Songs
Cult Records
Crush Songs es un fiel retrato del maravilloso ser que le dio vida, Karen O. Es un tanto sentimental, un tanto alocado, a veces complejo, apabullante, pero siempre enérgico y febril. Es producto de una madurez que en algún punto exige no ser evadida, y pretende ser un componente esencial del crecimiento sonoro y lírico de una artista a la que no exigimos muestras de nada, a quien dejamos ser en espíritu y sentimiento. Es la exteriorización de ese intercambio tan puro la que rige y da forma al universo de este indudablemente singular disco de amor. Reseña completa – Agustina Checa
23. Chet Faker – Built on Glass
Downtown / Future Classic
El movimiento de bandas que mezclan R&B, soul y electrónica (con James Blake a la cabeza, Blood Orange, Rhye y demás) abrió sucursal en Australia de la mano de Chet Faker y su disco debut Built on Glass, siendo éste uno de los debuts más interesantes del año. Detrás de la barba se esconde Nicholas James Murphy, el joven de 26 años que mediante los sellos Downtown y Future Classic editó este compendio de 12 canciones, sensuales y, algunas de ellas, bailables a la vez. El tracklist del disco te transporta solito por sus múltiples atmósferas: desde que abre con “Release Your Problems” hasta que cierra con “Dead Body“, Chet Faker marca el ritmo del álbum. Reseña completa – Rodrigo Piedra
22. Caribou – Our Love
Merge Records
Después de haber editado el excelente Swim en 2010, el sexto disco de Caribou, el proyecto del canadiense Daniel Victor “Dan” Snaith, era muy esperado y con altísimas expectativas. Desde el primer momento en que escuchamos el adelanto “Can’t Do Without You” sabíamos que no teníamos nada que temer. Luego, cuando llegaron el resto de las diez canciones, todo fue incluso mejor. Snaith navega en las texturas del R&B y la electrónica al mismo tiempo que entrega sus canciones más personales hasta la fecha. Our Love llegó en el momento justo para decir que iba a ser uno de los discos del verano: y eso que todavía no empezó. Rodrigo Piedra
21. Los Charmanders – Mil Porquerías
Independiente
En mayo de este año vio la luz Mil porquerías, el segundo EP de Los Charmanders que sigue por la misma línea de canciones cortas y enérgicas (menos de 3 minutos de duración) que invitan a la celebración de la amistad, el escape de la rutina y de la seriedad de lo cotidiano, y la vuelta a disfrutar de las cosas como un adolescente enamorado. Reseña completa – Laura Camargo
20. Riel – En Viaje
Quelonio Records
Hace dos años, los Riel nos contaban en su estupendo debut que soñaban con trenes que no los iban a llevar. En Viaje es evidencia fidedigna de que ya abordaron ese ferrocarril en la vigilia: tras muchos shows en la escena under porteña y hasta una gira por la Unión Jack, la dupla nacional suena hoy más segura, arriesgada y madura que nunca. Es que En Viaje es justamente eso: una invitación al periplo de distorsión inesperado de Mora y Germán, que incluye zombies, Ray Bradbury y sinestesia. En este segundo álbum, los Riel suenan tan desenfrenados y ruidosos que un estudio apenas parece capaz de contenerlos. Reseña completa – Bartolomé Armentano
19. How to Dress Well – “What Is This Heart?”
Domino / Weird World
La esperanza es lo último que se pierde, dicen. Luego de un catártico segundo disco como lo fue Total Loss (2012, Acéphale), imbuido por el espíritu de la muerte y otras tantas múltiples desgracias, Tom Krell renace y entrega su tercer disco, “What Is This Heart?” en el que continúa la búsqueda de la canción pop perfecta, y en varios momentos la encuentra. Reseña completa – Rodrigo Piedra
18. Warpaint – Warpaint
Rough Trade Records
Si estaban esperando algo similar a The Fool o si estaban planeando escucharlo bajo alguna etiqueta o mencionando algún género, van a llevarse una sorpresa porque aquí se puede apreciar claramente el crecimiento de la banda y el acercamiento hacia otros sonidos con los que nunca antes habían experimentado. De esta forma, doce canciones van a bastar para darnos cuenta de que a estas cuatro chicas solo les basta sentir la música desde adentro para después transmitirla y llevarnos por todas las atmósferas posibles. Warpaint se animó al cambio y la espera valió absolutamente la pena. Reseña completa – Florencia Garrido
17. Lykke Li – I Never Learn
LL Recordings
Volvió la sueca favorita de muchos con el corazón partido entre sus manos y repartiendo una enseñanza no aprendida pero que necesita compartir: la melancolía musical de I Never Learn; su disco más reciente y producto de una ruptura emocional que la ubica como persona frágil y valiente a la vez. Es esta nueva placa, tal como lo cuenta ella, la parte final de una trilogía que se inició con el “claro” Youth Novels (2008, LL) y su aire fresco de pop dulce al que le siguió el “gris” Wounded Rhymes (2011, Atlantic / LL) y su ambiente tribal. Es con el “negro” I Never Learn que retrocede en cuanto a sonidos pero no en cuanto a su composición. También se aleja de la imagen de ícono pop que se fue formando con los primeros discos y es que con esto resalta que quiere que la consideren una cantautora, en sí, más humana. Reseña completa – Zezé Fasshmor
16. Thurston Moore – The Best Day
Matador Records
Si bien los discos anteriores de Thurston Moore (entre los cuales se destacan Psychic Heart, Trees Outside the Academy y Demolished Thoughts) son bastante disímiles entre sí, The Best Day podría llegar a ser un híbrido de estos pero mucho más logrado. Para esta ocasión Thuston arma su propia banda conformada por Steve Shelley (Sonic Youth), Debbie Googe (Primal Scream / My Bloody Valentine) y James Sedwards (Nougth). El corte de difusión “Speak to the Wild”, con el que arranca el disco, pasa a formar parte de la colección de himnos a los que nos tiene acostumbrados Moore y tranquilamente podría ser la banda de sonido de una película de Gus Van Sant o de Vincent Gallo. Reseña completa – Suiti
15. The Drums – Encyclopedia
Encyclopedia es una muestra de la evolución de The Drums. Sus fundadores, Johnny Pierce y Jacob Graham, tras separarse del guitarrista, se cargaron la banda a los hombros y reaparecieron de la mejor manera. En este tercer trabajo, se los escucha menos optimistas, buscando un sonido más serio con interesantes experimentaciones. La novedad es la oscuridad que casi no deja rastros de melodías pop. Lejos del hitero “Let’s Go Surfing”, parecen haberse despegado de cualquier prejuicio que pudieran haber generado con sus anteriores discos. De hecho, a Encyclopedia ninguna etiqueta lo podría definir con exactitud. Es que la exploración los llevó a extremos impredecibles y esa libertad les sienta muy bien. Santiago Scauso
14. Mac DeMarco – Salad Days
Captured Tracks
Desde que lanzó su disco-bisagra 2, muchos lo han comparado con Jonathan Richman, quizás uno de los personajes más outsiders dentro del mundo outsider. Quizás la comparación llegó después de que el mismo Mac DeMarco (cuyo nombre real es Vernor Winfield McBriare Smith IV) haga un cover de él en vivo, pero efectivamente hay una línea comparable con el líder de los Modern Lovers: la manera de contar las historias y de musicalizarlas. Para Salad Days, DeMarco fue firme y retó a su costado de compositor: no quería seguir escribiendo canciones que no sean de nada, o ambiguas. Convencido de que hacer canciones más “negativas” iba a ahuyentar a un par de seguidores, no le importó mucho y en su estudio de Brooklyn se encerró a componer y grabar todos los instrumentos de éste, su tercer disco de estudio. Reseña completa – Rodrigo Piedra
13. Thom Yorke – Tomorrow’s Modern Boxes
Independiente
Tomorrow’s Modern Boxes se mueve en una planicie onírica, pero va más allá del pensamiento, porque explora dimensiones fuera de la mente, abriendo pliegues entre las ensoñaciones y los espacios físicos. La música de Thom Yorke se funde entre el sueño y el espacio; existe en ese momento situado en la confusión de la vigilia con el ensueño; ahí, en ese espacio-tiempo donde nace la pregunta acerca de la veracidad de lo vivido. Reseña completa – Adrián Rocha
12. Erlend Oye – Legao
Bubbles Records
El noruego que hace poco visitó el país en el marco del Music Wins Festival se lució lanzando un álbum prolijo, con ritmos que rozan lo reggae y lo playero, y con canciones bien simpáticas. Erlend Øye dejó a un lado lo electrónico de Unrest y grabó este disco en Islandia, que con temas como “Fence Me In“, “Say Goodbye” o la pegadiza “Bad Guy Now“, puede disfrutarse en cualquier momento del año. Nada más alejado de los fríos nórdicos que Legao. Florencia Garrido
11. Javiera Mena – Otra Era
Unión del Sur
Otra era es el último trabajo de Javiera Mena, compositora chilena que cuenta con una extensa trayectoria. El disco posee una energía particular. Si bien su música sigue moviéndose dentro del electropop, el álbum pareciera extender aún más esa potencia que ya encontrábamos en sus producciones anteriores. Canciones por un lado, electrónica por otro, y el pop como concepto. Todo el disco se funde en esa tripartita dimensión. Las composiciones insinúan que la búsqueda de la cantante está orientada a la canción. Pero al mismo tiempo, los arreglos, sonidos y climas pertenecen al mundo de la música electrónica; y el pop adviene como resultado de esta fusión. A veces podría resultar tautológica esa necesidad de subdividir a los géneros al punto tal de encontrarnos con miles de ramificaciones que en lugar de especificar terminan confundiendo o sofisticando cosas que en realidad son más simples. Pero, en este caso, la conjugación que hace a la etiqueta “electro-pop”, es adecuada, ya que la música de Javiera Mena está licuada en esas dos instancias que siempre dialogan, a las que se suma la canción como formato. La pista que da nombre al disco es, antes que otra cosa, una canción; luego, los climas la transforman, pero no deja de ser nunca una composición de ése tipo. “Esa fuerza“, en cambio, tiene más de electrónica que de canción, sin embargo, el fraseo de ella y los arreglos de los sintetizadores la trasladan a otro territorio: el de la canción pop. Así sucede a lo largo de todo el disco. Otra era es una gran producción del pop regional, y eso muestra con creces que no hay nada que envidiar a lo que sucede en otras latitudes. Adrián Rocha
10. Sué Mon Mont – Sué Mon Mont
Murmullo Discos
Nadie queda inmune a la poesía de Rosario Bléfari, sea como sea la manera en la que se publique. Esta vez es un supergrupo el que la acompaña: Niño Elefante, Tifa Rex y Marcos Díaz completan las filas de Sue Mon Mont. Un año después de su primer show en vivo, la banda publicó su primer disco homónimo, colmando las expectativas: 13 canciones que caminan entre el rock y el pop, pero todas llenas de poesía. “Besos“, “Cambio de Andén” y el que cierra, “Diferencias“, son algunos ejemplos. Rodrigo Piedra
09. Metronomy – Love Letters
Because Music
Siempre se ha criticado en Metronomy la falta de consistencia en sus trabajos, la carencia de presentar un producto cohesivo fácilmente identificable como propio, y con esto quiero decir: la incapacidad de encontrar eso que los define y reflejarlo. Sin duda, uno de los desafíos más grandes que deba afrontar una banda, y sobre todo con cuatro LPs y casi diez años de carrera. Love Letters, no es la excepción a la regla, y sin embargo, es la falla más hermosa de todas. Reseña completa – Agustina Checa
08. FKA twigs – LP1
Young Turks
Primero hay que decir que sería un error escuchar este disco a la luz del día: todo en él es nocturno (los ambientes, los videos, etc) y envuelve cualquier actividad que pueda desarrollarse nocturnamente. FKA twigs es media vampira y sus artes de tapa comprueban su excentricismo, mientras que la música nos hace escuchar a una bomba sexual siempre a punto de explotar. Su voz lidera fácilmente todas las situaciones y climas del disco, moviéndonos fácilmente de un lugar a otro. Tal como hizo con sus EPs, esperamos que los LPs sean una seguidilla de material prometedor, oscuro y sensual, con letras que no tienen rodeos y esas reminiscencias trip-hop que tan bien sabe llevar esta pequeña muchacha. Reseña completa – Rodrigo Piedra
07. Damon Albarn – Everyday Robots
Parlophone
Desde el mismo arte de tapa del disco nos podemos dar cuenta de qué viene este disco. Sencillez. Un disco sencillo, pero no por eso, de menos excelencia. El lanzamiento está dividido claramente en dos atmósferas bastantes diferentes, que se funden entre sí mismas de manera progresiva en el correr de las canciones. Everyday Robots es un gran disco. Probablemente no sea el disco que los acérrimos fanáticos esperaban, pero sin duda podemos hablar de un Damon Albarn auténtico. Sabemos que los cambios han sido las constantes en su carrera, tanto así como para no decepcionarnos y hacer productos de calidad. Definitivamente en este caso, cumple con esas dos premisas. Reseña completa – Mono Rubino
06. Jack White – Lazaretto
Third Man Records
Lazaretto es un compendio de lo mejor que la música nos pudo dar algna vez: un paseo musical, con raíces en el rock, el R&B y algo de soul. Cada canción es un mundo que empieza y termina entre sus notas pero que a la vez conforman el vasto universo Jack White, único, como él, lleno de capas de instrumentos y con un ingenio en las letras que no tiene comparación. Rocío Teves
05. Las Ligas Menores – Las Ligas Menores
Discos Laptra
El caso de Las Ligas Menores es de esos casos meteóricos, que suceden una vez cada tanto en las escenas de cada ciudad. Al poco tiempo de empezar a tocar juntos, la banda se encontraba grabando su primer EP bajo el ala protetcora del sello platense Laptra. A casi dos años de ese primer lanzamiento, llegó el primer larga duración mediante el mismo sello y titulado igualmente Las Ligas Menores, porque es con éste que se quieren bautizar. La cotidianeidad de las historias que relatan siempre estuvo presente, y en su primer disco lo afilan: Las Ligas Menores es inmenso, un disco cargado de buenas canciones y del que es difícil cansarse. Reseña completa – Rodrigo Piedra
04. The War On Drugs – Lost in the Dream
Secretly Canadian
Lost In The Dream dura exactamente 60 minutos. Una hora. Y no es que le sobre: The War On Drugs tiene mucho que decir, convirtiendo a su tercer disco como la pieza definitiva de su discografía. Sus canciones no son simples y no te aturden de principio. La mayoría de ellas comienzan tranquilas, pero a medida que pasan los minutos, más interesante se pone la cosa, haciéndonos caer en un espiral de guitarras, bruma y teclados de los cuales no podemos escapar ni pasar a la siguiente canción. El disco nos lleva. ¿Quién iba a decir, entonces, que una banda casi maldita y después de un gran éxito iba a sacar un disco incluso superior? Ahí lo tienen: Lost in the Dream es su disco más cancionero, melancólico, musicalmente obsesivo. El disco entero se consume casi sin tener desperdicio, un disco excelente que logra acaparar la atención durante toda su duración. Reseña completa – Rodrigo Piedra
03. Diosque – Constante
Quemasucabeza
Juan Román Diosque es un artista especial. Su búsqueda por momentos puede parecer hiper detallista y sus letras, relacionadas al folk o el pop (¿es necesario catalogar?) romántico, se muestran como geniales conjunciones e imposibles de separar entre sí. Porque cada uno de sus trabajos tuvo su sello distintivo. Constante posiciona a Diosque finalmente como un artista fuera de lo que era el lo-fi y que demuestra que la genialidad y la profundidad en las letras no es cuestión de pocos, que la reflexión y la metáfora, pueden ir de la mano de la buena música. Por eso, Constante es una cita obligada para cualquier amante de la música. Reseña completa – Mono Rubino
02. Real Estate – Atlas
Domino Records
Llegamos a 2014 con el lanzamiento de Atlas, el tercer LP de los Real Estate, en el que la fórmula no falla: quizás el menos veraniego (y más de ‘summertime sadness’), el ahora quinteto de New Jersey nos sumerge en un mundo en el que todavía viven las guitarras, las melodías, con la canción como bandera. Sabemos que son ellos desde los primeros segundos de “Had To Hear”. Atlas nos lleva por infinidad de espacios y tiempos que seguro te sentís muy cómodo en uno de ellos. Atlas es una palmera encerrada en un portarretrato. Ya lo decía Rob en High Fidelity, interpretado en el cine por John Cusack: “Did I listen to pop music because I was miserable? Or was I miserable because I listened to pop music?”. Reseña completa – Rodrigo Piedra
01. St. Vincent – St. Vincent
Loma Vista
Todos quisimos casarnos con Annie Clark cuando ella nos propuso hacerlo en aquel ya distante disco debut de 2007. Todos nos sentimos maravillados con la osadía de Actor, desafiante y extrañamente encantador, sólo para quedarnos atónitos ante la calidez de un disco tan brillante como Strange Mercy. Al hablar de un disco de esa magnitud, necesariamente invocamos a la perfección, y, sin embargo, todos ansiábamos escuchar St. Vincent, aquel trabajo que desde su homonimidad y apuesta visual (makeover incluido) se presumía ambicioso. Nos seducía el desafío, el juego de quien intenta derrocar lo que parece insuperable. Quisiera no generalizar tanto, pero realmente quisiera vivir en un mundo donde todas esas premisas fueran verdaderas.
St. Vincent, el alter-ego de aquella simple pero inmensamente talentosa Annie, no conoce el miedo. Existe en un mundo donde todo es autosuperación, y cree fervientemente, que no existe cosa que no se pueda dominar con la suficiente práctica y perseverancia. De hecho, su evidencia más fehaciente es la facilidad con la que puede ejecutar la “colgadita”, o rainbow kick, haciéndonos a todos cuestionar si de hecho podría haber triunfado en una carrera futbolística de sólo habérselo propuesto.
Pero no, podemos agradecer a cualquier deidad que la obsesión de Annie desde los 12 años en adelante, ha sido la guitarra, y ciertamente: la insaciable necesidad de empujar sus propios límites. Algo que ha de manejarse con cautela, pero sobre todo con mucha sabiduría. Hoy, con siete años de seguir reforzando su lugar en el rubro, la confianza deja de ser una aliada para convertirse en una buena amiga: “I have more of a clear sense of what´s right for me musically now”, compartía a Pitchfork días atrás, y, oportunamente, es éste el punto en el que emerge su cuarta y más ambiciosa obra: St. Vincent.
Quizás resulta evidente, dentro de lo que intenté esbozar en los párrafos precedentes, que esto se encuadra en el mero funcionar de Clark, donde todo es evolución y cada disco es una nueva oportunidad de renacer, de “reinventar”, con el suficiente tacto como para evitar alejarse de los matices donde ella sabe desenvolverse de la mejor manera. Se conoce, y sin embargo, le fascina encontrar esos mágicos momentos donde todavía logra sorprenderse a sí misma, y, por añadidura, a nosotros.
Permítanme seguir generalizando, y decir que es eso exactamente lo que produce el inicio de “Rattlesnake”, la punzante y enérgica manera en que la que St. Vincent le da inicio a su disco homónimo. Poderosa, contundente, tal como la magnífica “Birth in Reverse”, canción que de alguna manera ilustra por qué la oriunda de Dallas se refiere a éste, su cuarto disco, como: “a party record you could play at a funeral”.
La intensidad con la que fuimos bienvenidos no desciende; se acentúa en los brazos de “Prince Johnny”, una de las propuestas más desafiantes de Clark hasta la fecha. Dentro de la misma línea se encuentra la solemne “Huey Newton”.
“Digital Witness” es aquella que nos demuestra que todo en el mundo de St. Vincent es aprendizaje, pues es la canción que más nos remite a Love this Giant, el pintoresco disco que realizó de manera colaborativa con el gran David Byrne hace casi dos años.
El disco se dota de notable profundidad con la conmovedora “I Prefer Your Love”. Con un statement provocador, emotivo, Annie le canta a su madre (a quien casi pierde el año pasado), que ella prefiere su amor, sobre Jesús. St. Vincent, es más fuerte líricamente que cualquiera de sus predecesores, lo que de alguna manera evidencia que Clark puede advertir sus debilidades y remediarlas. Y aunque esto parezca un punto sin retorno, no creerían la facilidad con la que “Regret” nos revitaliza y acerca a esa frescura con la que fuimos seducidos en un primer momento.
Remitiéndonos inevitablemente a los escenarios que planteaba Strange Mercy tres años atrás, “Psycopath”, “Every Tear Dissapears” y “Severed Cross Fingers”, funcionan de manera espontánea en la creación de ese placer tan benigno al que al cabo de cuatro discos (cinco con David) nos acostumbramos a dejarnos llevar. Esta última, cerrando el disco con especial sensibilidad.
St. Vincent, es deslumbrante. Es una osada propuesta que permite completar esa búsqueda que empezó años atrás, donde quizás todo era más simple e ingenuo, aunque siempre genuino, y repleto de ese potencial que hoy encuentra su máxima expresión. Altos estándares, siempre que sean abordados con la suficiente madurez, conducirán instintivamente a la superación, y ésta es la norma que rige el mundo de Clark. Complementarlos con ese inmensurable amor que siente hacia lo que hace, brinda un resultado que no puede distar de la grandeza. Agustina Checa